LA MUERTE DE UN LOCO

Rigoberto Alpizar, 44 años, ha muerto a disparos de la policia despues de afirmar que llevaba una bomba en su equipaje de mano. Era un ciudadano estadounidense, que esta mañana, llegaba desde Ecuador a Miami, ciudad en la que se habia subido con su mujer al vuelo 924 –un boing 747 de la compañía american airlaines- que hacia escala en el aeropuerto internacional procedente de Medellín (Colomia) y que tenia por destino final Orlando, en el estado de florida. Rigoberto, triste protagonista de una historia que ha interrurmpido la programación habitual de las cadenas de televisión- viajaba al parecer, porque los datos son siempre confusos y se corrigen cada min7uto- viajeba en compañlia de su esposa con la que discutia y de la que se ha dicho que grito desesperada antes de los disparos que su marido padecia problemas mentales. Algunos testigos como Carmina no sabian muy bien lo que habia pasado. Los disparos que ocasionaron la muerte de Rigoberto Alpizar fieron efectuados en ese estrecho y corto pasillo, en forma de tubo, que une la puerta de embarque en el aeropuerto –en este caso la 42 de la Terminal D- con el acceso a la cabina del avion, donde al parecer habia ya tenido el viajero un comportamiento extraño. Las autoridades estadounidenses rodearon de inmediato el Bonig 747 de America, evacuaron a sus ocupantes, analizaron todos y cada uno de los equipajes (una bolsa de mano fue explosionada en las pistas del aeropuerto por control remoto) y todavia ahora se retiene al aparato en el angar hasta el que habia llegado con total normalidad. El aeropuerto internacional de Miami fue cerrado al trafico aereo por escasos minutos, reanundanse de inmediato su activdad normal, aunque con los efectivos policiales muy visibles para todos los viajeros, algunos españoles, que a estas horas salen en avion de Iberia con direccion a Madrid.