Siete millones de neoyorkinos estan condenados a sufrir en sus carner la huelga de metro y autobuses que desde la cinco de esta madrugada –eran las once de la mañana en España- amenza con hacer invivible la ciudad de los rascacielos. Las bajas temperaturas hacen mas difícil todavía llegar a Mahattan, al centro de una ciudad donde los taxis estan obligados a recoger a mas de un viajero y los coches particulares a circular con todas sus asientos ocupados. La huelga convocada por el sindicato de la union de transportes llega despues de una semana larga de negociaciones, y ante la imposibilidad de llegar acuerdos sobre salarios y pensiones. Las autoridades de la ciudad, y hasta el gobernador del estado Goerge Patakis hablando español, advierten que el paro es ilegal y que pude costar caro a sus organizadores. El sindicato sera multado con un millon de dolares, los huelguistas con dos dias de salario, cifras que se duplicaran casa jornada en huelga.
martes, 20 de diciembre de 2005
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