GONZALEZ Y EL FARIO GITANO

Felipe Gonzalez ha encontrado en Nueva York la formula para acercar el padle al bonsai, cuando constetstaba en el instituto Cervantes a las extranas relaciones que en Espana mantienen los expresidentes. Todos acudiriamos a la llamada de servicio del presidente en ejercicio, cualquiera que fuese, sentenciaba Felipe Gonzalez despues de acudir a la invitacion del academico Munoz Molina, encargado de recordarle la foto del primer presidente socialista que visitaba la Acorazada Brunete en diciembre de 1982, una foto que avivo las confesiones de Gonzalez, al decir que 48 horas despues se enteraba de que el desaparecido Consejo Supremo de Justicia Militar pretendia indultar a los golpistas del 23 F. Felipe Gonzalez, siempre con sentido del humor, viajando en el tiempo pero sin olvidarse nunca del presente, reivindicaba huir de confusiones a la hora de gobernar y hasta no podia evitar comparer lo que fueron las primeras medidas de su primer gobierno –subida de la gasolina un 25 por ciento, devaluacion de la moneda un ocho- con la que veintidos anos mas tarde tomaba el presidente Rodriguez Zapatero, retirar las tropas de Vietnam con un respaldo del 90 por ciento.