ENTRENADOS PARA MATAR

Rigoberto Alpizar, 44 años, tampoco sera el primer martir, porque si es verdad que los medios de comunicación se cuestionan el trabajo de agentes armados en vuelos comerciales – Alpizar es el primer muerto desde que los atentados de 2001 multiplicaron en aviones la presencia de los que solo hasta entonces era un equipo de 38 personas convertido hoy en cientos- no es menos cierto que en todo momento –mas en los medios escritos, que llevan la noticia a portada- se recuerda que el pasajero amenazo y dijo que llevaba una bomba en su equipaje de mano. Un hermano de Alpizar, desde Costa Rica, dice estar consternado. La actuación de los dos policias que acabaron con la vida de Alpizar se ajusta a las ordenes y entrenamiento recibidos –dicen expertos antiterroristas- aunque a nadie se le escapa que en la fatal carrera-huida del supuesto terrorista, por detrás, iba su esposa pidiendo a gritos que no le hicieran daño porque se trataba de un enfermo mental. El exhaustivo registro de todos los equipajes, incluida la explosión de la bolsa de Alpizar en las pistas del aeropuerto internacional de Miami, demostraron que no habia ningun paquete peligroso. Hoy, mientras se esperan conocer mas detalles del caso, las imágenes mas impactantes, junto con la foto carnet de identidad de Alpizar, son ver a los pasajeros del boing 747 de American Airlaines abandonar con las manos en alto y por la escalerilla trasera el avion que iba a salir desde el aeropuerto de Miami rumbo a Orlando, despues de un viaje que habia comenzado en Medellín (Colombia).