Tiene ahora cincuenta años, 25 cuando por la espada disparaba cerca de las 11 de la noche, en el edificio neoyorkino de Dakota a Jhon Lennon, el exbeatell que regresaba a su domicilio desde los estudios de grabacion en compañía de Yoko Ono, su segnda esposa. Chapman era por aqul tiempo un joven esquiofrenico, vendedor ambuante, que llegaba dos dias antes a Nueva York procedente de la isla de Honolulu, en Hawai, desde el medio dek Pacifico dispuesto a reencarnarse en el personaje de ficcion Holden Caulfield de la novela de Salinger que cambio su vida. Habia nacido en el estado de Georgia, paso su juvenetud en la ciudad de Decatur, encontro su primer trabajo en un centro deportivo de Atlanta, y como critiano militante quiso estudiar en la universidad catolica de Covenant Collage, universidad que abandonaba en uno de sus mucho y oscuros periodos de depresion. Mark David Chapman lleva encerrado en la carcel neoyorkina de Atitca desde que en un juicio –celebrado en 1981- le declararon culpable, paranoico y esquizofrenico. Veinte años de prision fue la pena para el entonces joven que habia dejado de ser nadie, cuando luego en teoria, hace cinco años, supuestamente se habria ganado la libertad Yoko Ono –viuda de Lennon- ha sido la primera en decir que el hoy cincuentenario Champman se pudra en la carcel, que sus otrora campañas contra la pena de muerte y en favor de los derechos humanos, estan lejos de la prision de Attica, mas cuando en carne propia y en la de sus dos hijos el solo nombre de Champman todavía hoy les provoca panico y miedo
jueves, 8 de diciembre de 2005
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