Las imágenes son de película, pero tan reales como la vida misma. Los abogados del estadounidense Jose Padilla justifican con un video desclasificado por el Departamento de defensa, los malos tratos de su patrocinado acusado de colaboración con Al Qaeda y confinado desde hace tiempo en una prisión de la Marina situada en Charleston, Carolina del Sur. Los abogados de Padilla han presentado ante un tribunal de Miami la enesima solicitud de ver sobreseidas las causas que se siguen contra su patrocinado, a quien no puede identificarse en alguna de las imágenes –publicadas hoy por el NYT- y en las que se intuye a Padilla entre soldados con uniforme de camuflaje, encadenado de pies y manos, con auriculares y una visera oscura que –según dijeron- le impedían moverse, oír y ver a sus interrogadores. Los abogados
sostienen que Padilla, detenido en junio del 2002, ha sido obligado a permanecer en posiciones que le provocaron dolor, se le ha suministrado LSD o alguna otra droga como "suero de la verdad", y ha sido sometido a ruidos ensordecedores y malos olores, privación de sueño, calor y frío extremos y luces dañinas. La fiscalia y el ministerio de la defensa han negado siempre estos extremos, que seguro volveran a repetirse el 22 de enero, fecha en la que ha sido fijada la vista en los tribunales de La Florida.
Las imágenes son de película, pero tan reales como la vida misma. Los abogados del estadounidense Jose Padilla justifican con un video desclasificado por el Departamento de defensa, los malos tratos de su patrocinado acusado de colaboración con Al Qaeda y confinado desde hace tiempo en una prisión de la Marina situada en Charleston, Carolina del Sur. Los abogados de Padilla han presentado ante un tribunal de Miami la enesima solicitud de ver sobreseidas las causas que se siguen contra su patrocinado, a quien no puede identificarse en alguna de las imágenes –publicadas hoy por el NYT- y en las que se intuye a Padilla entre soldados con uniforme de camuflaje, encadenado de pies y manos, con auriculares y una visera oscura que –según dijeron- le impedían moverse, oír y ver a sus interrogadores. Los abogados
sostienen que Padilla, detenido en junio del 2002, ha sido obligado a permanecer en posiciones que le provocaron dolor, se le ha suministrado LSD o alguna otra droga como "suero de la verdad", y ha sido sometido a ruidos ensordecedores y malos olores, privación de sueño, calor y frío extremos y luces dañinas. La fiscalia y el ministerio de la defensa han negado siempre estos extremos, que seguro volveran a repetirse el 22 de enero, fecha en la que ha sido fijada la vista en los tribunales de La Florida. 
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