IRAK: SAUDIES APOYAN A SUNNIS Y VAN CONTRA IRAN

Arabia Saudi vuelve a ser para los Estados Unidos el amigo que marca diferencias. El vicepresidente Cheney sabía hace dos semanas que el rey Abdullah está dispuesto a financiar economicamente a los sunnis y a todo lo que pueda oponerse a una hegemonía de Irán en la región. El New York Times lleva a su portada una noticia inquietante, puesto que sería una advertencia de lo que pudiera pasar si los Estados Unidos abandonan con prisas irak, sin haber consolidado un gobierno que respete a la comunidad sunni, entre la que no falta los insurrectos partidarios de Saddam ni los seguidores de Al Qaeda. La monarquía de Arabia Saudi sabe de las presiones diplomáticas que han obligado incluso a dimitir a su embajador en Washington, el principe Turki al-Faisal, encargado de pregonar por los Estados Unidos los peligros de que la comunidad sunni fuera exterminada en Irak si ahora este país se lava las manos. La advertencia de Arabia Saudi se conoce justo cuando el presidene Bush sigue recopilando ideas y sugerencias con las que dar una vuelta de tuerca y un cambio de estrategia a la guerra de Irak, en la que el enfrentamiento civil entre sunnis y chies es un riesgo muy real que tampoco le ocultan ahora sus aliados saudíes.