GUANTANAMO, DE ESTRENO

La necesidad obliga, a un a pesar de esas buenas intenciones que en ocasiones hablaron de cerrar Guantánamo cuanto antes. A la chita callando, sin grandes alharacas, Estados Unidos acaba de estrenar en estas últimas horas dependencias carcelarias en la prisión de Guantánamo. Instalaciones que han costado 37 millones de dólares, dependencias a las que fueron trasladados este jueves los primeros combatientes enemigos, con la intención de conseguir en la base militar de la isla de Cuba –dedicada ahora a prisión de máxima seguridad- el mínimo contacto entre detenidos y guardianes. Según noticias de la agencia AP, 42 han sido los primeros trasladados a un centro construido sobre una meseta con vistas al Caribe y dotado de 178 celdas. Estados Unidos sigue haciendo oidos sordos a representantes de Naciones Unidas, pasies y organizaciones humanitarias que han pedido el cierre de Guantánamo, justificando la nueva inversión en mantener detenidos a quienes consideran sin juicio y en su mayoria sin cargos, colaboradores de terrroristas.