George Bush sigue dándose un baño de ideas, las que seguramente tampoco le faltaron para decidir invadir Irak y destituir a Saddam Husseim, en una operación que a día de hoy desaprueban siete de cada diez estadounidenses. Una guerra que incluso consideran innecesaria un 51 por ciento, según encuesta firmada por el Washington Post. Bush mantiene el tipo, despues de visitar hace unas horas la secretaria de estado y repetir que la victoria en Irak es la única opción posible, este martes ha celebrado contactos con la ayuda de videoconfrencia con su embajador en Bagdad (uno de sus candidato a sustituir a Bolton en Naciones Unidas) y con representantes del gobierno iraki a los que el presidente Talabani ya ha aleccionado de las maldades del informe Baker Hamilton. Mañana miércoles en su agenda está visitar el Pentágono, entrevistarse con jefes y ofíciales, y militares que esta misma tarde – desde la independiencia que puede dar la reserva- dejarán sus ideas de incrmentar las tropas en Irak en el despacho oval de la Casa Blanca. George Bush quiere por una vez cargarse de razones, ahora dicen que se lo pensará hasta el regreso de las fiestas navideñas, claro que la urgencia obliga y la comisión bipartisdista que puso sobre su mesa un plan de salida al atolladero de Irak ya ha empezado a decir que sus recomendaciones forman parte de un todo, y que no son una margarita que deba deshojarse por donde sea más conveniente.
martes, 12 de diciembre de 2006
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