Bromas, solo las necesarias. Bernardino León, actual secretario general de la Presidencia en el Palacio de La Moncloa, sabe de primera mano como se las gastan los diplomáticos estadounidenses. Ahora ha vuelto a Washington para explicar la que aqui llaman espantada en Kosovo Hace unos años, cuando Bush campaba por sus fueros y España se quedaba a vestir santos tras la salida de Irak, el entonces número dos de la diplomacia española asistía en Washington a una rueda de prensa donde su ministro gustaba aunciar que para la Virgen sería realidad un apretón de manos entre su jefe Zapatero y el entonces inquilino de la Casa Blanca. Aquello quedó en risas de salón y en virgenes que acabaron siendo putas para sentar a España en la primera y última oportunidad de hacerse una foto con George Bush. Fue el pasado noviembre y cuando la economia -que no la guerra- era la mundial preocupación. La politica exterior de España ponía su pica en Washington despues de haber sido desde siempre una de sus asignaturas pendientes. Zapatero es el primer presidente de la democracia española todavía pendiente de entrevistarse con un presidente de los Estados Unidos. Llegamos tarde o no llegamos, aunque tambien somos especialistas en pasarnos o decir a uno lo contrario de lo que decimos a los otros. Estados Unidos suele ser el uno. Los otros, el primero que se tercia. Son gajes del oficio, el oficio de ir por el mundo sin consensos previos ni aliados conocidos. Nuestra singular independencia es fruto de largos años de estar a brevas. Seguimos sin aprender, pero nos gusta echar tierra a los amigos y enseñar la patita por debajo de la puerta al primero que nos lo solicita. Viajar prometiendo milagros y repartiendo ayudas millonarias es una especialidad de sobradas garantias para acabar recibiendo bofetadas. Los amigos se hacen cruces y los enemigos acaban crucificándonos. Nos gusta ser diferentes y de verdad que lo conseguimos. Estar en el euro, en la otan y en la onu es como estar en el mundo. Ya somos España y por eso hasta Zapatero dice que el escucha lo que dice Naciones Unidas sin enterarse que es España la que debe sumar ideas y horizontes. Esa debe ser la ultima razón por la que damos palabras que se las lleva el viento. Ahora con la OTAN y Kosovo se repite la canción. Nos vamos porque Kosovo es independiente y nosotros no aceptamos esa independencia. La razón está de nuestra parte. Primero nos han dicho que les hemos decepcionado, luego que nos entienden. Menos mal, ya estamos tranquilos como lo hemos estado siempre. Otra cosa es que ladren, eso demuestra que cabalgamos. Que se enfadan los Estados Unidos, pues que se enteren, porque si quieren tambien nos vamos de Afganistán. Que en la OTAN dicen que todos o ninguno, pues que aprendan que ese club hay que ponerlo en orden. España es asi. Soberana y siempre tan independiente como Kosovo. Si no quieres taza, tazón y medio. Al fín y al cabo, ya hemos practicado y sabemos cómo se vive pregonando eso de que el mundo no nos entiende. Quién sino España, hizo famoso un eslogan donde hasta como gancho publictario vendiamos al mundo el ser diferentes.
viernes, 20 de marzo de 2009
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