George Bush esta empeñado en cerrar con su presencia todos los frentes que puedan empañar el resultado electoral a su partido republicano el proximo noviembre. Si hace unas horas, era la guerra contra el terror y las veleidades nucleares de Iran sus preocupaciones, hoy el tema a debatir se llama Guantánamo. El presidente –despues de una reunion con su gabinete- ofrecera al fin la que quiere sea una solucion para los juicios militares que han resultado ser impensables en la carcel estadounidense en la isla de Cuba, una salida que debiera pasar en todo caso por el Congreso de la nacion y en consecuencia, una cuestion que despues de los años parece difícil pueda resolverse de inmediato. Haciendo camino al andar, echando un mano a su señor, el Pentagono presentara en las proximas horas el que sera desde ahora su manual para el interrogatorio de prisioneros de guerra. Las fotos de Abu Graib –del 2004- fueron el principio de un problema que se resuelve ahora -con la tarjeta roja del Tribunal Supremo en el pasado junio- con la afirmacion general de respetar y cumplir los convenios y la Convencion de Ginebra. El Pentagono escribe con retraso su punto y seguido particular pues, despues de muchos tiras y aflojas que cuestionaban incluso la publicación de estas nuevas normas, se hace encaje de bolillos para mantener y subrayar las diferencias entre soldados tradicionales y lo que se contempla todavía como combatientes enemigos, eufemismo referido a ejercitos no tradicionales o miembros de asociaciones terroristas.
miércoles, 6 de septiembre de 2006
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