El ambiente parece el de siempre pero hasta el presidente George Bush –aunque trabajando- ha perdido hoy el poco maquillaje que le hacia parecer -cuanto menos- un presidente menos gastado, menos arrugado -menos envejecido, como han dejado entrever primeros planos y comparecencias como la que hace solo unas horas protagonizaba desde la Casa Blanca. (()) George Bush ha felicitado públicamente al presidente electo Barack Obama, ha sido mas compasivo que de costumbre, pero con otra compasión, desde luego muy diferente a la que hace cuatro años le llevaba a decir estar dispuesto a gastar todo su crédito político para sobrevivir en un segundo mandato. Esta vez –solo con 76 días por delante- Bush no tenía que dejar abierta la puerta a la sucesión, pero tampoco era el momento para dar ningún portazo. El presidente ha ofrecido su total colaboración al presidente electo, pero como presidente de los Estados Unidos ha elegido el cambio. George Bush ha preferido subirse esta mañana a la ola de la revolución más pacífica ganada por un negro llamado Barack Husein Obama… Es en el dia después –en el que todo parece igual siendo diferente- es el reconocimiento a quien ha saltado en esa pista difícil de la Historia el obstáculo que durante más de dos siglos fue –ha sido en este país- el obstáculo insuperable de las barreras raciales. Ganó Obama, ganaron los estadounidenses y nos queda solo el consuelo de pensar que todos hemos ganado un poco.
miércoles, 5 de noviembre de 2008
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