El secreto a voces de lo que pasa en Irán es Twitter. Visitar cada minuto que pasa de cada día ese ojo que no se cierra y al que todos miran. Mousavi1388 es una referencia obligada para quienes no están en las calles de Teherán. Los testimonios son desgarradores. La inmolación y el martirio en aras de la libertad es en muchos casos el denominador común. Twitter, faceboock, myspace son las nuevas realidades para estar en la onda. Por eso ahora, más que nunca, se necesita la información. El nuevo periodismo de entrecomillados anónimos nos ofrece realidades incuestionables. Los medios tradicionales aceptan su alternativa. Noam Cohen lo escribe a su manera en el artículo publicado por The New York Times. La biblia del periodismo estadounidense bendice el nuevo libro de los sabios que salta -sin cuestionamientos- a las radios y televisiones ávidas de madera con la que hacer la hoguera permanente de noticias 24 horas. Ahora falta saber si todo se queda en eso. Las interpretaciones y el análisis no se gana por desgracia solo en la calle. Es el secreto que debe añadirse al buen periodismo. Estamos en la encrucijada, en el espectáculo de la revolución. Estamos en el supuesto cambio de página. Escribir de Irán en los Estados Unidos será en muchos casos como querer encontrar agua en el desierto. Twitter es la alternativa para reducir a cenizas el fuego de lo que se quiere apuntar como el principio de una revolución. El peligro sigue siendo el mismo. Confundir las declaraciones, los entrecomillados y las denuncias mas atroces con la noticia. El resto queda para privilegiados, para quienes llegaron a entender antes que la buena información es poder.
domingo, 21 de junio de 2009
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1 comentario:
Creo que -una vez más, viejo zorro- tienes toda la razón. Te sigo, te sigo y aprendo.
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