Barack Obama tiene prioridades y las escenifica. Lo primero de todo, el presidente de los Estados Unidos ha preferido celebrar sus primeros cien días en la Casa Blanca mirando a Texas. Un niño de 23 meses ha muerto y se ha convertido en la primera víctima oficial de la gripe porcina en un país donde hasta el momento solo se reconocen poco más de medio centenar de casos. Obama lo ha reconfirmado en su primera aparición del día orbi et orbe. La televisión vuelve a ser la caja de resonancias. El presidente podía celebrar y celebraba la incorporción de un nuevo demócrata a la tareas legislativas. Obama y Biden daban la bienvenida al transfuga Arlen Specter, un senador republicano que desde su sillón de Pensylvanya quiere empezar ahora hacer país en favor de los demócratas. Specter deja patas arriba la oportunidad republicana de recurrir al filibusterismo, táctica legislativa con la que parar leyes que no gustan. El comite nacional del partido conservador llama a Spencer de todo menos bonito. Lo más curioso es que mientras critica su oportunismo aprovechan para pedir donaciones con las que parar el llamado izquierdismo demócrata. Barack Obama prefiere seguir mirando hacia adelante. Lo tiene crudo, pero fíel a su máxima política pide a todos diferenciarse antes de convertirse en rodillo. Tener ideas y discutirlas, no ser o tener la tentación de acabar siendo congresistas del poder. Obama no se ha deshecho en elogios hacia el transfuga Spencer. Ha dejado que fuese el vicerpesidente Biden quien escenificara en sonrisas el recibimiento. Sinembargo, los dos han prometido su apoyo a Spencer en las próximas primarias demócratas de 2010 cuando en Pensylvanya se busque recambio de senadores. Un sillón que tiene seis años de vida, una vida que después de tres décadas, será sin duda diferente para un hijo de emigrante ruso al que Obama hoy no quiso robarle la oportunidad de agradecerle los servicios pretados. Hablaron y se dieron el apretón de manos en la Casa Blanca. Lo dieron en presencia de la tele y en directo como noticia de última hora. Gajes del oficio, pero en letra pequeña el urgente del momento estaba en saber que la economía estadounidense ha seguido cayendo hasta un 6,1 por ciento en el primer cuatrimestre. Como quien no se consuela es porque no quiere, un éxito al haberse calculado en esta políticia de la verdad y la transparencia un pelín menos después del 6,3% con el que acabo el pasado año.
miércoles, 29 de abril de 2009
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