Dibujos con carnet de identidad es lo que piden los mas conservadores. Dibujos animados, en televisión, como protagonistas de un debate que ha tomado al asalto a los medios de comunicación… Sponge y su amigo Patrick pueden ser elementos peligrosos, su sexualidad esta en la picota y no precisamente cuando la Esponja se convierte en un ayudante de las fuerzas de seguridad
El patrol o niño convertido en guardian de sus compañeros por unas horas acaba siendo el mejor protagonista de hasta donde puede llegar la filosofia irracional del gobierno Bush, el honor es un ideario que puede convertirse en peligroso, tan peligroso –dicen- como las atenciones que ahora tratan de restar a los llamados matrimonios gay. Un problema como el de la seguridad que puede preocupar al mismisimo y popular Homer Simpson.
La idea de trasladar a los dibujos animados problemas sociales esta sacando de quicio a las autoridades estadounidenses. Si Hommer casa por dinero a todo lo que tiene por delante y si ademas con ello promociona a su querida ciudad de Springfield, eso no quiere decir que el conejo Búster, y desde la television publica, se espeñe en hacer normal lo que el Gobierno considera pecado…
La ultima hazaña del conejo Buster, que alterna el dibujo animado con la realidad de carne y hueso, fue conocer a una pareja de lesbianas que viven en el estado de Vermont, bajo la mirada atenta y complacida de la hija de una de ellas, encargada de presentar a la pareja al connejo de ficcion.
La ministra Magaret Spellings, tan real como la vida misma, ha pedido la cabeza del artista a la PBS. Ha conseguido calentar el debate y eliminar de la circulacion el atrevido capitulo… Pero al menos, la niña no ha terminado viendo las clases por televisión, como si las daba la maestra de Sponge, por haberle puesto al muñeco el disfraz-juguete de representante de la ley…
El patrol o niño convertido en guardian de sus compañeros por unas horas acaba siendo el mejor protagonista de hasta donde puede llegar la filosofia irracional del gobierno Bush, el honor es un ideario que puede convertirse en peligroso, tan peligroso –dicen- como las atenciones que ahora tratan de restar a los llamados matrimonios gay. Un problema como el de la seguridad que puede preocupar al mismisimo y popular Homer Simpson.
La idea de trasladar a los dibujos animados problemas sociales esta sacando de quicio a las autoridades estadounidenses. Si Hommer casa por dinero a todo lo que tiene por delante y si ademas con ello promociona a su querida ciudad de Springfield, eso no quiere decir que el conejo Búster, y desde la television publica, se espeñe en hacer normal lo que el Gobierno considera pecado…
La ultima hazaña del conejo Buster, que alterna el dibujo animado con la realidad de carne y hueso, fue conocer a una pareja de lesbianas que viven en el estado de Vermont, bajo la mirada atenta y complacida de la hija de una de ellas, encargada de presentar a la pareja al connejo de ficcion.
La ministra Magaret Spellings, tan real como la vida misma, ha pedido la cabeza del artista a la PBS. Ha conseguido calentar el debate y eliminar de la circulacion el atrevido capitulo… Pero al menos, la niña no ha terminado viendo las clases por televisión, como si las daba la maestra de Sponge, por haberle puesto al muñeco el disfraz-juguete de representante de la ley…
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