Es la espina clavada, la desatencion que no se compra con los mas de cien mil millones de dolares investidos en la region y que no han servido de momento ni para devolver a Nueva Orleans a la normalidad de su vida cotidiana George Bush ha vuelto a los estados del golfo con un mensaje de optimismo, con su felicitación a ciudadanos en su mayoria negros y pobres que siguen luchando por la vida, pero -muchos- a cientos de kilometros de distancia. En el vecino estado de Texas hay doscientos cincuenta mil evacuados que no piensan regresar y son cada vez mas un problema sin solucion. Justo un año despues del huracán Katrina, Alabama, Mississippi y sobre todo el sur de Louisiana no han podido olvidarse de la tragedia. Viven con ella… Sufren depresion, y dicen que beben y se hacen mas violentos. George Bush tambien lo sabe, como un pais cada vez mas critico con la respuesta de sus autoridades, dispuestas en las proximas horas a celebrar oficios religisos en conmemoracion de quienes ya no pueden contarlo y desayunos de trabajo donde no falraran numeros tan reales como saber que faltan todavía 78 mil viviendas por recuperar, poner en funcionamiento el 77 por ciento de los centros de salud, 71 por ciento de las escuelas publicas o el 50 por ciento de las lineas de autobuses.
martes, 29 de agosto de 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario