Musica sera la que ahogue las penas despues de celebrar con dolor y sin que se haya podido recuperar la vida cotidiana en los estados del Golfo de Mexico el primer aniversario de la tragedia del huracán Katrina. George Bush se ha prodigado en estas ultimas horas a lo largo y ancho de la ciudad de Nueva Orleans, ha tomado buena nota de lo que ha visto, despues –le escuchabamos decir despues de haber aprendido la leccion. Ahora sabe que su gobierno podra actuar con mas urgencia, con esa dedidcacion que en los ultimos trecientos sesenta y cinco dias ha dejado al pueblo soberano escéptico a la hora de la reconstrucción. Se llevan presupuestados 110 mil millones de dolares, pero las diferencias politicas estan a flor de piel. Un sesenta por ciento de los esatadounidenses piensan que Nueva
Orleans nunca volvera a ser lo que fue. Los estados de Alabama, Misissippi y Lousiana pagaran durante mucho tiempo un desastre que todavia hoy deja cifras espantosas, por ejemplo, quedan por retirar cientos de miles de toneladas de escombros y eso que se han recogido hasta el dia de hoy tres veces que los provocados en Nueva York con los atentados del once de septiembre en las Torres Gemelas. El gobierno Bush, su minirto Chertof, espera mientras tanto en La florida la llegada de a tormenta tropical Ernesto con el estado puesto en emergencia. El test del que habla el ministro esta en marcha, en muchas gasolineras se ha agotado el combustible, el miedo es libre… aunque en los cuarteles generales de la NASA se ha dejado que el trnabordado espacial Atlantis aguante la tormenta a cuerpo gentil, sin ser reguarncido en los angares como se habia pensado en un principio.
Musica sera la que ahogue las penas despues de celebrar con dolor y sin que se haya podido recuperar la vida cotidiana en los estados del Golfo de Mexico el primer aniversario de la tragedia del huracán Katrina. George Bush se ha prodigado en estas ultimas horas a lo largo y ancho de la ciudad de Nueva Orleans, ha tomado buena nota de lo que ha visto, despues –le escuchabamos decir despues de haber aprendido la leccion. Ahora sabe que su gobierno podra actuar con mas urgencia, con esa dedidcacion que en los ultimos trecientos sesenta y cinco dias ha dejado al pueblo soberano escéptico a la hora de la reconstrucción. Se llevan presupuestados 110 mil millones de dolares, pero las diferencias politicas estan a flor de piel. Un sesenta por ciento de los esatadounidenses piensan que Nueva
Orleans nunca volvera a ser lo que fue. Los estados de Alabama, Misissippi y Lousiana pagaran durante mucho tiempo un desastre que todavia hoy deja cifras espantosas, por ejemplo, quedan por retirar cientos de miles de toneladas de escombros y eso que se han recogido hasta el dia de hoy tres veces que los provocados en Nueva York con los atentados del once de septiembre en las Torres Gemelas. El gobierno Bush, su minirto Chertof, espera mientras tanto en La florida la llegada de a tormenta tropical Ernesto con el estado puesto en emergencia. El test del que habla el ministro esta en marcha, en muchas gasolineras se ha agotado el combustible, el miedo es libre… aunque en los cuarteles generales de la NASA se ha dejado que el trnabordado espacial Atlantis aguante la tormenta a cuerpo gentil, sin ser reguarncido en los angares como se habia pensado en un principio. 
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