En el Capitolio de Washinto, senadores y representantes republicanos han abierto una investigacion para conocer quien facilito al Washington Post la información secreta que habla de cómo la CIA utiliza carceles de paises amigos de la vieja Europa para interrogar y trasladar a supuestos terroristas detenidos en Irak y Afganistan. La lucha partidista vuelve asi a primer plano y en carta de los lideres republicanos remitida a los responsables democratas de la comision de secretos oficiales de la camara alta se recuerda que la seguridad nacional ha sido puesta en peligro, tanto o mas que en el caso de Valerie Plame, la agente encubierta de la CIA que supuestamente, según los democratas, fue identificada por circulos proximos a la Casa Blanca como represalia politica a las denuncias que hacia su marido, el embajador Wilson, en torno a la manipulacion de informes para justificar la invasión de Irak y derrocamiento de Saddam Husseim.
martes, 8 de noviembre de 2005
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