LA GUERRA DE IRAK ES ALARGADA

La contestación en Washington no se hizo esperar. No hubo como ha dicho la televisión publica italiana, utilización de fosforo blanco en Irak. El desmetido, como los desmetidos que se suceden de que Estados Unidos no tortura, son en estas ultimas horas el punto obligado de referencia entre la clase politica de Washington, en la que no pasan desapercibidas las trifulcas informativas que protagoniza el portavoz McLelan desde la tribuna de la casa blanca. La tortura ha encontrado, amen de las diferencias entre preguntas y respuestas, un nuevo manual de obligado cumplimiento firmado por el Pentagono donde, dicen ahora que en ocho folios, se prohibe expresamente a los militares utilizar coacciones fisicas o psicologicas contra los detenidos en Irak o Afganistan, precision que no llega a los agentes de la CIA. Las relaciones politicas entre demócratas y republicanos lejos de mejorar, llegaban hace unas horas en el Capitolio de Washington a rizar el rizo cuando la mayoria republicana abria una investigacion para esclarecer quien se habia ido de la lengua y como en el caso Plamegate, descubrir quien habia puesto la seguridad de la nacion en peligro al decir que la CIA habia trasladado a presos peligrosos a carceles de la vieja Europa, una noticia filtrada al periodico Washington Post, ahora tan cuestionada por los republicanos como antes hicieron los demócratas con la identificación de la agente encubierta de la CIA Valerie Plame.