Ambiente helador, en lo climatologico. Washington y el Capitolio cubiertos de nieve. Menos frio del que se esperaba en el termomento, un grado bajo cero y no ocho, en una ciudad tomada por las fuerzas de seguridad, con mas de cien calles cortadas al trafico, con el servicio publico alterado, tirando la casa por la ventana –gastandose 40 millones de dolares, en un abrir y cerrar de ojos practicamente- porque los republicanos y con ellos el releegido presidente Bush llevan la fiesta de la democracia a cualquier rincón del mundo. A esta hora, el presidente va a misa (a la iglesia de St Jhon, proxima a la Casa Blanca) y durante todo el dia tendra ocasión de hacer verdad sus palabras, su fiesta y el legado que da la libertad tendran su traducción en las escalinatas del Capitolio de Washington, habra comida festiva, procesion multitudinaria, parada sentimental y bailes por doquier para hacer de la jornada un punto de referencia… donde como es logico no faltaran las palabras –el discurso del compromiso- para muchos una agenda politica de lo que puede ser un segundo mandato, las claves de los proximos cuatro años.
Inauguracion en la nieve
George Bush tendra que demostrar primero en casa, luego al mundo, que tambien segundas partes pueden ser buenas. La postguerra iraki ha complicado sus alegrias de verse dueño y señor –con mayorías politicas holgadas- en el senado y en la camara de representantes… Su situación especial le ha llevado a soñar en alto, a creerse a pies puntillas que en su mano puede estar el convertir a los estados unidos en la republica compasiva que pregona. Reformar la seguridad social para algunos aun a riesgo de privatizarla, recortar impuestos aun a pesar de querer asumir gastos que incluso lleven la exploracion espacial hasta Marte son una parte de esos compromisos que durante estos dias se dibujan en una agenda gradilocuente de intenciones a la que siempre acompaña la idea fundamental: Ganar la guerra contra el terrorismo, donde Irak es el problema y encontrar desde ahí las soluciones que lleven al mundo a ver como posible la paz en el oriente proximo. Como todo sueño, a la zanahoria no le falta palo. El nuevo gobierno que ha diseñado el reelegido presidente ha heredado sus listas particulares de buenos y malos y aunque es tiempo para la diplomacia, habra que rezar para que de esa forma puedan resolverse los conteciosos pendientes con IRAN y COREA DEL NORTE
Seguridad
Inauguracion en la nieve
George Bush tendra que demostrar primero en casa, luego al mundo, que tambien segundas partes pueden ser buenas. La postguerra iraki ha complicado sus alegrias de verse dueño y señor –con mayorías politicas holgadas- en el senado y en la camara de representantes… Su situación especial le ha llevado a soñar en alto, a creerse a pies puntillas que en su mano puede estar el convertir a los estados unidos en la republica compasiva que pregona. Reformar la seguridad social para algunos aun a riesgo de privatizarla, recortar impuestos aun a pesar de querer asumir gastos que incluso lleven la exploracion espacial hasta Marte son una parte de esos compromisos que durante estos dias se dibujan en una agenda gradilocuente de intenciones a la que siempre acompaña la idea fundamental: Ganar la guerra contra el terrorismo, donde Irak es el problema y encontrar desde ahí las soluciones que lleven al mundo a ver como posible la paz en el oriente proximo. Como todo sueño, a la zanahoria no le falta palo. El nuevo gobierno que ha diseñado el reelegido presidente ha heredado sus listas particulares de buenos y malos y aunque es tiempo para la diplomacia, habra que rezar para que de esa forma puedan resolverse los conteciosos pendientes con IRAN y COREA DEL NORTE
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