Mediodia –casi doce horas- han tardado los servicios de prensa de la Casa Blanca en confirmar lo que desde bien temprano se leia en el WP, el periodico de las grandes noticias y exclusivas de la vida politica de la capital federal, donde esta mañana y desde la primera pagina se confirmaba la evidencia… Estados Unidos ha dejado de buscar en Irak los programas, laboratorios, las armas de destrucción masiva que en las supuestas manos de Saddam Husseim justificaban una guerra. McLelan, como portavoz, entonaba hace unas horas y desde la sala de prensa su particular reconocimiento de los hechos. El equipo de 1200 personas que buscaban desde hace casi dos años los arsenales de Saddam han recibido la orden de volver a casa o dedicarse a otros menesteres, como el hacer frente a la insurgencia.
Armas en Irak
Aquí, los democratas como Nancy Pelosi, ya preparan su bateria de preguntas para poner a George Bush y a sus agencias de inteligencia frente a una realidad que abruma… cientos de vidas humanas, miles de muertos dice Pelosi, millones de dolares diarios (se calcula que 45 a la hora) en una guerra que aunque se dio por concluida tiene ahora un difícil final con estrambote de regalo… no hubo ni hay armas de destrucción masiva pese a las bravatas que hiciera el dictador y las informaciones que agencias como la cia, colocaban sobre la mesa de trabajo del presidente de los Estados Unidos. Charles Doulfer, jefe de los inspectores que hace un año sustituia en el cargo al polemico Kay, pasara estos dias a limpio el informe que en borrador y por adelantado dejaba el pasado septiembre en el congreso de los Estados Unidos. Ahora, en febrero, la conclusión recordara lo que entonces ya dijo a lo largo de mil folios: las armas biologicas, quimicas o nucleares no aparecen por ninguna esquina, lo que demuesta después de todo que los servicios de inteligencia equivocaron sus informaciones y ayudaron al mas grave error que pueda atribuirse al presidente de los Estados Unidos
Aquí, los democratas como Nancy Pelosi, ya preparan su bateria de preguntas para poner a George Bush y a sus agencias de inteligencia frente a una realidad que abruma… cientos de vidas humanas, miles de muertos dice Pelosi, millones de dolares diarios (se calcula que 45 a la hora) en una guerra que aunque se dio por concluida tiene ahora un difícil final con estrambote de regalo… no hubo ni hay armas de destrucción masiva pese a las bravatas que hiciera el dictador y las informaciones que agencias como la cia, colocaban sobre la mesa de trabajo del presidente de los Estados Unidos. Charles Doulfer, jefe de los inspectores que hace un año sustituia en el cargo al polemico Kay, pasara estos dias a limpio el informe que en borrador y por adelantado dejaba el pasado septiembre en el congreso de los Estados Unidos. Ahora, en febrero, la conclusión recordara lo que entonces ya dijo a lo largo de mil folios: las armas biologicas, quimicas o nucleares no aparecen por ninguna esquina, lo que demuesta después de todo que los servicios de inteligencia equivocaron sus informaciones y ayudaron al mas grave error que pueda atribuirse al presidente de los Estados Unidos
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