Estaba de domingo cuando ha vuelto a sonar el teléfono. Suena menos que antes, es verdad, pero cuando suena sigue siendo casi como antes. No, como antes no, pero para mí como si lo fuera. Esta vez no había que hacer una crónica ni nada que se le pareciera. Es la suerte de mirar a los toros desde la barrera. Puedes pensar, escuchar y leer lo que te gusta. Imaginar cómo llegarías a contarlo si alguien te diera trabajo. Perdón, no quiero ni debo mirar al espejo retrovisor. Estabamos donde estabamos. Es domingo y me he vuelto a poner la pilas porque mi amigo Pedro Rodríguez es un lector convulsivo. El único capaz de sacarme de quicio. Lo sabe todo y si no lo sabe seguro que no se le ha pasado por alto. Estabamos en que es
domingo... Un secreto para quien quiera trabajar de informador en este país es llegar hasta donde otros no llegan. A priori todos tienen las mismas posibilidades pero no ofrecen los mismos resultados. Mi amigo Pedro es capaz de fijarse hasta en los anuncios del dominical del periódico que publican en su barrio. Es un decir, porque se fija en tantas cosas que todo es empezar. Pedro es un maestro en contar historias que al resto siempre nos pasan desapercibidas. Algún día, ahora que tengo tiempo, debería pararme a explicar lo que hacen los corresponsales españoles por el ancho mundo. Pero hoy es domingo y estoy en otra historia. He sabido, por mi amigo Pedro que hay una coctelera revolucionaria esperándonos a la vuelta de la esquina. He sabido por Pedro que mi amigo José Andrés ya sabe a quien encargar la decoración de su próximo restaurante. Otras cosas se las calla, aunque solo sea para llevar la contraria a quienes dicen que nunca han leido una primicia en los blog que se publican en internet. La verdad es que mi amigo Pedro Rodríguez tiene un secreto y yo no se lo voy a contar ahora. Solo hago una recomendación en voz alta, es un decir porque debo seguir sin mirar hacia atrás. Sería bueno que algunos ilusos que no creen en las primicias de los blog leyesen todos los días Fiebre del Potomac. Canela fina para comprobar que los médicos abortistas que mueren tiroteados cuando van a misa son noticia de domingo que pueden leer despues en el ABC del lunes. Es solo un ejemplo, el resto queda para que los desmemoriados comprueben las fuentes. Hago otra prueba. Hoy domingo digo que mañana estarán llegando a Washington DC los Duques de Palma. Es algo que debieran saber en España, pero al final, es una primicia de blog que solo tardará en salir algunas horas primero en la radio y la televisión y después en los periódicos. Unos medios -que no los blogs- locos cuando supieron que el duque Iñaki Urdangarín trabajará para Telefónica en Washington DC los dos próximos años. Ah, y todo estos lo digo sin importarme un bledo ni las primicias ni quien o quienes las cuentan. Lo primero es lo primero y lo que más me gusta y exijo cuando además pago es cómo me lo cuenta. Calidad, lo más importante para tiempos en crisis.









de la mañana a tres de la tarde. John había llegado a mediodía. Cuatro decenas de stands recibían a propios y extraños. La Feria del Trabajo del Trinity es una de las más importantes del país. Ese era su reclamo, ese su interés. Hay que ser experto en detalles, saber lo que se quiere y no tirar nunca la toalla. John parece emocionado desgranando su aventura. La oportunidad la pintan calva. Cada chiringuito representa una oportunidad. Nada más entrar, el primero a la izquierda y en el pasillo central, está regentado por la Secretaria de Estado. Bingo!!!!. Los empleos oficales tambien están en el mercado. Es posible hablar con un agente del FBI o cotillear con una funcionaria de la Defensa de la Inteligencia Militar. Es fácil poner tu historia laboral en manos de un policia o de un agente de drogas y alimentación. Todo junto y sin sobresaltos, todo fácil y sin salirse de la fila. La primera Feria del Trabajo en Washington vivida por Jhon le ha dejado confundido. Todavía ahora trata de poner en orden contrastes e impresiones. No lo consigue ni con el te verde que ha pedido helado para acabar con tanto sofoco. Su conclusión es seguir intentándolo. Para trabajar en la Secretaria de Estado, en el FBI, en la Inteligencia Militar, en el FMA o hasta en el TSA que abre maletas en los aeropuertos es requisito prioritario ser ciudadano estadounidense. Menos sobresaltos, menos colas, menos explicaciones. Para ser periodista en la NPR le han dicho que hay que aprender ruso. La radio pública estadounidense estaba en el Job Fair del Trinity buscando entre otros muchos oficios a un corresponsal. Igual -se dijo Jhon- es más facil en un gabinete de comunicación. La Feria se habia montado en las instalaciones deportivas del Trinity College. Firestone, Chevy Chese Bank, Giant, Verizon, Wal-Mart y hasta la caduca Freddie Mac podían necesitar gentes honradas para su departamento de comunicación. Idas y venidas pero, en ese ir y venir en busca del codiciado trabajo, te podías hacer con bolígrafos, llaveros, pisapapeles, magnets y hasta pelotitas anti-stress con firma multinacional. Una hora fue suficiente para hacer comprender a John que el futuro es apasionante. Se había apuntado -me dijo- en las listas de empleo de la NPR. Había dejado su curriculum en el Trinity College. Le habían ofrecido intermediación en el gran supermercado Giant. Oportunidades de publicar su presente y pasado laboral en LatPro. Le dieron calabazas en Verizon donde solo necesitaban técnicos instaladores. Había pasado por delante de Bridgetone Firestone pensando en que rueda había pinchado. Fue una jornada apasionante, diferente, instructiva y extraordinaria. John seguía hablando de ello con inusitada minuciosidad. Al final, nos despedimos. Quedamos en encontrarnos el fin de semana. Me hizo un regalo, un llavero de Orange. Es negro, pero se le enciende una lucecita blanca muy útil para encontar trabajo en este mundo en el que vivimos.




















