sábado, 5 de abril de 2008

Víctimas de una secta, salvadas por una denuncia

Golpe a una secta en Texas, en un rancho proximo a Eldorado, donde la policia ha conseguido gracias a una orden judicial y a la denuncia de una muchacha de 16 años, rescatar a 52 niñas y jóvenes –con edades comprendidas entre los 6 meses y los 17 años- obligadas a casarse desde los trece y mantener relaciones sexuales y poligámicas con sus compañeros. (()) La policía, explicaba Marleigh Meisner ha conseguido poner bajo protección judicial a 18 de las 52 chicas por considerar que corrían grave riesgo de ser maltratadas o recibir abusos. La policía ha dado orden de búsqueda y captura contra Dale Barlow, un hombre de cincuenta años, casado con la menor que hizo la denuncia y desaparecido desde el pasado jueves. La operación en El Dorado se ha realizado en un rancho propiedad de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, secta escindida de la Iglesia Mormona, rancho comprado hace cuatro años por 700 mil dólares. Las imágenes que se facilitan a los medios, desde el aire, permiten observar dentro de ese rancho unas instalaciones donde se ve un templo de color blanco y de grandes dimensiones, un edificio de tres plantas al parecer con dormitorios, una escuela y un centro comunitario, un molino y una fabrica láctea, todo para dar acogida a unos 400 miembros de los diez mil que se reparten tambien en otras comunidades existentes en los estados de Utah y Arizona. El líder de la llamada Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Warren Jeffs, 52 años, acusado de incesto y violación, esta encarcelado desde el pasado noviembre y cumple una condena que puede ternerle entre rejas durante los diez próximo años.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy de argentina , fui victima de la secta "Fundacion Escuela de Yoga de Buenos Aires" dirigida por Juan Percowicz, acudi desde los 16 años hasta los 23 años .De esto hace ya 15 años y actualmente estoy tratandome con un psquiatra para hacer catarsis de todo lo negativo que quedo en mi .Descubri con la edad y la informacion ,que sin dudas es una secta que lucra con la gente ,sus necesidades espirituales y sobre todo destruye todo lazo con el afuera , con la familia .Esta secta ya tuvo en 1993 problemas con la justicia y lamentablemente las leyes no contemplan con claridad, lo que se llama comunmente "lavado de cerebro" SI te lavan el cerebro , SI logran que hagas lo que ellos quieren .Solo escribo para no sentir que nunca lo dije y que sirva para alguien que lo lea .Si necesitan mas datos , con gusto los dare .No escribo con afan de venganza , solo senti que hablar es sano para mi y tal vez para salvar a alguien de estas sectas tan

Anónimo dijo...

La Escuela de Yoga de Buenos Aires, Pablo Salum



Juan Percowicz
SECTA ESCUELA DE YOGA DE BUENOS AIRES EN MÁXIMA EXPANSIÓN POR EL MUNDO

(enviada por MOVIMIENTO MASA PERU
mail: masa_peru@hotmail.com)

Mi nombre es Pablo Salum tengo 26 años vivo en Argentina y desde los 8 años entre junto a mi madre a una secta de aquí Argentina que se llama Escuela de Yoga de Buenos Aires.

Me logré escapar teniendo 14 años, su fundador corrompe a menores de edad en tema sexuales y en otros delitos graves . Mi madre es una de las jerarquías máximas su nombre es armen Graciela Alarcón y mis otros 2 hermanos están ahí también hace años que no se conoce de ellos. Aquí en Argentina se inicio una causa judicial que duro mas de 7 años sin poder llegar a un resultado positivo, ya que esta secta cuenta con miles de adeptos y contactos políticos.

Yo he recibido múltiples abusos, desde golpes, privación de la libertad, reducción a servidumbre, corrupción de menores y lo peor me destruyeron a mi familia. El fundador de esta secta se llama Juan Percowich. Ellos lograron fuertes contactos políticos en muchos países, en Estados Unidos lograron que estas personas políticas de ahí vengan a mi país a presionar al sistema jurídico para que fallen a favor de esta secta, porque el fundador es judío y ellos alegaron persecución antisemita para defenderse de las numerosas denuncias en su contra.

Estos son los nombres de los funcionarios que les prometí congresista Cinthya McKinney, miembro destacado del Subcomité de Relaciones Internacionales sobre Operaciones Internacionales y Derechos Humanos, varios legisladores, entre ellos el demócrata Gary Ackerman, y el presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara Baja, Henry Hyde, se hicieran eco de esas presunciones de los miembros de la escuela. También Luis Gutiérrez, miembro de la Cámara de Diputados norteamericana expresó a Menem que - el presidente Clinton se ha comprometido con nosotros a encomendar a su gobierno a resolver el caso lo más expeditivamente posible -, asegura el legislador. De esa forma el lobby de los alumnos de yoga incursionó hasta el Parlamento de los Estados Unidos.

A principios de este año, en otra misiva, pero enviada a Clinton, los congresales Gary Ackerman y Tom Campbell aseguran que - no es nuestra intención ni nuestro derecho intervenir en el sistema judicial argentino. Sin embargo, como miembros del Congreso en contacto directo con las relaciones internacionales, al igual que usted, y sabemos con certeza que usted lo hace, apoyamos la protección y refuerzo de los derechos humanos en el mundo entero. Le pedimos que plantee el tema del litigio de la Escuela de Yoga de Buenos Aires a Menem durante su visita oficial y le pida que investigue estas acusaciones». esta secta se caracteriza por acercarse al poder político pidiendo favores a cambio de favores sexuales, así logran todos sus propósitos.

Aquí mismo en Argentina estuvieron involucrados el presidente Menem, ministro Ruckauf, ministro Corach personas con altos rangos políticos y en este momento con causas judiciales abiertas, en definitivo esta claro que esta secta a violado los siguientes artículos:




Art. 126.- Será reprimido con reclusión o prisión de cuatro a diez años , el que con ánimo de lucro o para satisfacer deseos ajenos promoviere o facilitare la prostitución de mayores de dieciocho años de edad mediando engaño, abuso de una relación de dependencia o de poder, violencia, amenaza o cualquier otro medio de intimidación o coerción.-

(Nota: texto conforme ley Nº. 25.087)


. 128.- Será reprimido con prisión de seis meses a cuatro años el que produjere o publicare imágenes pornográficas en que se exhibieran menores de dieciocho años, al igual que el que organizare espectáculos en vivo con escenas pornográficas en que participaren dichos menores.-

En la misma pena incurrirá el que distribuyere imágenes pornográficas cuyas características externas hiciere manifiesto que en ellas se ha grabado o fotografiado la exhibición de menores de dieciocho años de edad al momento de la creación de la imagen.-


Será reprimido con prisión de un mes a tres años quien facilitare el acceso a espectáculos pornográficos o suministrare material pornográfico a menores de catorce años.-


(Nota: texto conforme ley Nº. 25.087)

Art. 129.- Será reprimido con multa de mil a quince mil pesos el que ejecutare o hiciese ejecutar por otros actos de exhibiciones obscenas expuestas a ser vistas involuntariamente por terceros.-
Si los afectados fueren menores de dieciocho años, la pena será de prisión de seis meses a cuatro años. Lo mismo valdrá, con independencia de la voluntad del afectado, cuando se tratare de un menor de trece años.-


(Nota: texto conforme ley Nº. 25.087)

Art. 133.- Los ascendientes, descendientes, cónyuges, convivientes, afines en línea recta, hermanos, tutores, curadores y cualesquiera persona que, con abuso de una relación de dependencia, de autoridad, de poder, de confianza o encargo, cooperaren a la perpetración de los delitos comprendidos en este título serán reprimidos con la pena de los autores.-


(Nota: texto conforme ley Nº. 25.087)

Art. 140.- Serán reprimidos con reclusión o prisión de tres a quince años, el que redujere a una persona a servidumbre o a otra condición análoga y el que la recibiere en tal condición para mantenerla en ella.


(Nota: texto conforme ley Nº. 20.509)

Art. 142.- Se aplicará prisión o reclusión de dos a seis años, al que privare a otro de su libertad personal, cuando concurra alguna de las circunstancias siguientes

1º. si el hecho se cometiere con violencias o amenazas o con fines religiosos o de venganza;

2º. si el hecho se cometiere en la persona de un ascendiente, de un hermano, del cónyuge o de otro individuo a quien si deba respeto particular;

3º. si resultare grave daño a la persona, a la salud o a los negocios del ofendido, siempre que el hecho no importare otro delito por el cual la ley imponga pena mayor;

4º. si el hecho se cometiere simulando autoridad pública u orden de autoridad pública;

5º. si la privación de la libertad durare más de un mes.


(Nota: conforme ley Nº 20.642, vigente por Ley Nº. 23.077)

Art. 142 Bis.- Se impondrá prisión o reclusión de cinco a quince años, al que substrajere, retuviere u ocultare a una persona con el fin de obligar a la víctima, o a un tercero, a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad.


La pena será de diez a veinticinco años de prisión o reclusión:

1º. si la víctima fuere mujer o menor de dieciocho años de edad;

2º. en los casos previstos en el artículo 142, incisos 2 y 3 de este Código.

Si resulta la muerte de la persona ofendida, la pena será de prisión o reclusión perpetua.


(Nota: texto conforme leyes Nº. 20.642 y 23.077)

Art. 125.- El que promoviere o facilitare la corrupción de menores de dieciocho años, aunque mediare el consentimiento de la víctima será reprimido con reclusión de tres a diez años.-
La pena será de seis a quince años de reclusión ó prisión cuando la víctima fuera menor de trece años. Cualquiera que fuese la edad de la víctima, la pena será de reclusión ó prisión de diez a quince años, cuando mediare engaño, violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier otro medio de intimidación o coerción, como también si el autor fuera ascendiente, cónyuge, hermano, tutor o persona conviviente o encargada de su educación o guarda.-

(Nota: texto conforme ley Nº. 25.087)


Yo les pido ayuda por favor!!!!! Yo estoy tratando de reunir gente que sepa del tema y quiera brindar su apoyo, se necesita apoyo de todo tipo, principalmente político así se resuelven estos delitos y recuerden que esta gente son miles y tienen hace años filiales en Estados Unidos y en otros países importantes, Rubén González, violinista argentino de la Sinfónica de Chicago le abrió las puertas a esta secta ahí en Chicago, necesito toda la ayuda en todo aspecto hasta información de todo tipo.

Gracias

Pablo Salum.
pablosalum2004@yahoo.es


Noticias de la ONU
Extractado de Noticias Globales, un boletín de noticias sobre temas que se relacionan
con la promoción y defensa de la vida humana y la familia.

187) ARGENTINA-USA: Legisladores de Estados Unidos preocupados por una secta en Argentina
Fuente: El Nuevo Día, San Juan, Puerto Rico, 19-5-99.

El fenómeno de las sectas no es extraño al proyecto ideológico del nuevo orden internacional. Transcribimos hoy una nota de la agencia EFE, publicada en el diario El Nuevo Día, de San Juan de Puerto Rico, el 19 de mayo pasado, que nos parece ilustrativa.

Según las informaciones de prensa, publicadas en su momento en Argentina, entre otras cosas, los dirigentes de la secta que preocupa a los representantes norteamericanos, fueron acusados de inducir a algunos de sus seguidores a la prostitución, dedicándose especialmente a seducir políticos, empresarios y otra "gente importante".

Las exigencias de la Cámara de Representantes de USA, hace pocos años -según la conocida doctrina panamericana-, se hubieran calificado de "inaudita intromisión en los asuntos internos de un pais del Continente", en este caso Argentina.

Hasta ahora, -que sepamos-, la última vez que se utilizaron esos términos en los ambientes diplomáticos de América Latina, fue, en la Cumbre Iberoamericana de Cartagena, para calificar la propuesta del Presidente Carlos Menem a los Jefes de Estado -el Rey de España entre ellos-, de declarar la criminalidad del aborto provocado y la necesidad de respetar la vida del no-nacido desde la concepción.

Publicó el El Nuevo Día:

LEGISLADORES DE ESTADOS UNIDOS PREOCUPADOS POR UNA SECTA EN ARGENTINA

Washington, EFE.- Un grupo de legisladores de Estados Unidos ha reiterado su preocupación por la causa judicial que continúa abierta en Argentina contra la Escuela de Yoga de Buenos Aires, investigada desde 1993 por el supuesto adoctrinamiento y control de algunos de sus alumnos.

Los 28 demócratas y republicanos de la Cámara de Representantes enviaron este martes una carta al presidente argentino, Carlos Menem, en la que expresan su irritación por una "respuesta decepcionante, si no insultante" del ministro de Justicia, Raul Granillo -ex embajador argentino en Washington- a otra petición de información remitida hace meses por Luis Gutiérrez, demócrata por Illinois.

En 1993 los padres de algunos alumnos, mayores de edad, de la Escuela de Yoga presentaron denuncias según las cuales ese instituto -que dicta cursos sobre filosofía y psicología- controlaba la vida de sus hijos mediante la manipulación ideológica.

En su carta, los legisladores estadounidenses indicaron que su preocupación "sigue creciendo a medida que ocurren más acontecimientos inquietantes en este caso". Una delegación del Congreso estadounidense viajaría del 23 al 31 de mayo a Argentina para informarse del caso.

El Gobierno de Argentina sostiene que el asunto está en manos del Poder Judicial y que el Poder Ejecutivo no puede, ni debe, intervenir.

"Nos alarma que la Fiscalía General haya abierto un nuevo caso con cargos idénticos a los que originaron el caso de la Escuela de Yoga en 1993", escribieron los legisladores."Parece haber una falta de controles legales y la negación del derecho a un juicio justo para los acusados", añadieron.

"Tomando todo esto en cuenta, y el hecho de que el proceso legal ya ha sido declarado nulo, este panorama se torna muy alarmante".

Los representantes afirmaron que el presidente Bill Clinton les ha expresado su compromiso de hacer gestiones ante el Gobierno de Argentina para que se resuelva el caso de la manera más rápida posible. El Gobierno de EEUU ha dado a Argentina, al igual que a otros países latinoamericanos, ayuda técnica y financiera para la reforma del sistema judicial, entre otros programas.

En su carta, los legisladores indicaron que "para que la reforma judicial en Argentina tenga éxito, no debe tolerarse ya más esta mala conducta y se debe erradicar la corrupción dentro del sistema judicial".

LA ESCUELITA DE YOGA
Un sitio de promiscuidad, poder y sexo...



ESCUELA DE YOGA :

Sexo, yoga y rock & roll

"Cuando uno está ahí adentro cree que Juan Percowicz es Dios... Cuando yo llegué, lo primero que me impactó fue que las mujeres se daban besos en la boca... La esposa de Pozzobón estaba franeleando con cualquier hombre, y el esposo estaba ahí enfrente... Por ejemplo, le decían a un hombre que era frío y le vendría bien mi sensualidad, y entonces el hombre venía y me decía que le habían dado como tarea tener relaciones conmigo por mi sensualidad... y las teníamos. No había seducción alguna... También se incitaba al lesbianismo. A Virginia, mi hermana, le dieron la tarea de ser la maestra sexual de Marcelo, el hijo de Juan. Marcelo era asqueroso, pero Virginia tomó la tarea y la hizo, porque Marcelo tenía la numeración alta."

Estas palabras pertenecen a una ex-alumna Diana, 27 años, secretaria ejecutiva y estudiante de kinesiología. Criada en el campo, desde la adolescencia leía constantemente a Gurdieff, Krishnamurti y otros autores esotéricos. Esa pasión la llevó a ingresar en la Escuela de Yoga de Buenos Aires en 1991.

En el expediente judicial, Carlos Alberto de Paz cuenta en cambio que concurrió a la Escuela de Yoga seducido por dos mujeres (las mismas que salieron desnudas y abrazadas en una foto de la revista Gente), con las que había tenido relaciones sexuales. "En las reuniones, Percowicz me incitaba a que tomara a las mujeres allí reunidas como esclavas. El tomó a una y comenzó a manosearla en sus partes íntimas... Una vez me dio como tarea la de ir al cine a ver una película con Beatriz Julia Elijis [abogada de la Escuela]. En el cine, ella me dio besos en el pene. Al día siguiente, mantuvimos relaciones sexuales y después me enteré de que ésa había sido una tarea encomendada por el maestro", cuenta Paz, que logró, después de aportar durante meses su sueldo íntegro a la organización, alejarse de ella. Pero todavía su madre y su hermano siguen fieles al maestro, y perdió contacto con ellos.

María Esther Martín concurrió a la Escuela incitada por su ex marido, el abogado Adrián Azzi, que se convirtió en un devoto seguidor de las enseñanzas de Percowicz. "Se volvió violento y agresivo. Una vez me tiró por la cabeza la cuna de mi hija. La bebita estaba dentro... En la Escuela de Yoga me dijeron que eso era algo natural tomado dentro de un contexto amoroso. Me sugirieron que tuviera relaciones sexuales con otros hombres para aprender a no ser tan posesiva- relata María Esther-. En la mayoría de las reuniones a las que concurrí, Juan Percowicz sugería a todos los oyentes, menores incluidos, que los padres eran los encargados de enseñarles a sus hijos o bien introducirlos en el erotismo sexual. Decía que debíamos iniciar sexualmente a nuestros hijos. Todos se besaban en la boca y se manoseaban... algunos hasta comenzaban a sacarse la ropa. María Luz Romero estaba con el torso completamente desnudo... con un pareo de color abierto hasta la cintura a uno de los costados...".

La Escuela de Yoga de Buenos Aires cobró notoriedad hace dos años cuando el juez Mariano Bergés acusó a sus máximos dirigentes de robo, asociación ilícita, corrupción de mayores y menores, promoción de la prostitución y otras bagatelas. El escándalo fue mayúsculo porque no se traba de una secta más. Funcionarios como Carlos Rucauf, Raúl Granillo Ocampo, Deolindo Bittel, Carlos Grosso, José Luis Manzano, Moisés Iconicoff y el propio presidente Menem auspiciaron o participaron en varias de las iniciativas culturales promovidas por la escuela entre 1991 y 1994. Enrique Pavón Pereyra, biógrafo de Perón y ex director de la Biblioteca Nacional, que sigue creyendo en la inocencia del grupo, llegó a calificarlos de "batallón sagrado" de la cultura occidental.

Después de 300 allanamientos, clausura del local y detenciones varias, el juez Mariano Bergés, sin embargo, debió renunciar a la causa alegando "sufrir brujerías" por parte de los miembros del grupo. El citado juez había basado su fallo condenatorio en el delito de "corrupción de mayores" (art. 126 del Código Penal). Sin embargo, la Corte Suprema revocó la resolución de Bergés y dejó en libertad a los principales directivos de la Fundación. Su sucesor, el juez Roberto Murature, restituyó el edificio clausurado a la Fundación y decretó en noviembre de 1995 la falta de mérito de las acusaciones. Sólo Marcelo Guerra Percowicz, hijo adoptivo del maestro Juan, es procesado por un delito menor (el robo de un televisor).

Amenazado por un juicio político en la Cámara de Diputados, el juez Bergés habla de presiones de influyentes. Mezclas de Sacco y Vanzetti y Mahatma Gandhi, los directivos de la Escuela de Yoga hoy se consideran mártires victoriosos de la libertad y la democracia. Para ellos, el ataque contra la escuela es un atentado antisemita como la voladura de la Embajada de Israel o la AMIA. Califican de nazi al juez Mariano Bergés y de un nuevo Torquemada a Alfredo Silletta, el especialista en sectas que los denunció frente a la opinión pública.

Los testimonios con los que comienzo este capítulo fueron extraídos casi al azar del expediente judicial (tiene 26 tomos y es más entretenido para leer que las Obras completas del Marqués de Sade). Pertenecen a ex alumnos y familiares de actuales alumnos que observan con pesar cómo la Escuela renace de sus cenizas. Más allá de la condena o la absolución judicial, lo que me interesó antes de empezar esta investigación periodística fue saber qué pasaba, realmente, en ese grupo, cuál era el alcance de sus vinculaciones políticas. ¿Habían sido víctimas inocentes de un complot antisemita? ¿Eran simplemente un grupo esotérico que practicaba una libertad sexual sui generis y por eso habían sido injustamente perseguidos por un juez absurdamente moralista?

Debo aclarar que soy judía, defensora de los Derechos Humanos y extremadamente sensible a todo lo que huela a persecución racial o ideológica. Tampoco me gusta meterme en la vida privada de nadie. Si relato todo esto es simplemente porque en la Escuela de Yoga encontré uno de los ejemplos más fascinantes de cómo se pueden combinar el sexo, la política y el esoterismo en un sueño delirante de poder. Una de esas historias que sólo se encuentran en las novelas de Dostoievski o Roberto Arlt, tan difíciles de creer como de escribir.

MÁS CASTOS QUE BOY SCOUTS

-¿Cómo se llega a ser alumna de la Escuela de Yoga? -le pregunto a una morena de pelo largo, lacio, y ojos claros, que luce un top negro ceñido. La conversación tiene lugar en la sede de la Escuela, ubicada en la calle Estado de Israel al 4000. Es un edificio alto, de varios pisos, que se destaca frente a las casas chatas que lo rodean. La confitería ocupa la planta baja y el entrepiso; el resto son departamentos, todavía sin terminar, pertenecientes a un consorcio formado por los directivos de la Fundación.

Es una calurosa tarde de febrero de 1996 y yo tengo la sensación de estar frente a un zombi, por lo programado y previsible de sus respuestas.

-Las clases son abiertas. Podés venir cuando quieras -me invita la morena con amabilidad, pero con actitud desafiante. Se llama Graciela Pallotta, aunque sus compañeros la apodan Pantera, por sus movimientos felinos y sus ojos rasgados. Ex docente, actualmente está becada por la Fundación para dedicarse full-time a ella.

-Somos filósofos. Sufrimos una persecución. No tenemos nada que ocultar. Nuestros abogados iniciaron ya un juicio de 300 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios -me pasa el mensaje Graciela (el primero de una serie bastante nutrida que recibiré por parte de los miembros del grupo).

El café está decorado en un estilo entre campestre y colonial. Paredes blancas, pisos de cerámica roja y mesas con tapete verde. La entrevista se desarrolla en el entrepiso. En la planta baja se está dando una clase. Alrededor de treinta personas entran y salen. La gente circula y muchos parecen ni prestar atención a dos mujeres que hablan sobre cibernética sentadas frente a una mesa con micrófono. La mesa está al costado, aunque en un nivel un poco más bajo, de un escenario vacío con reflectores donde se desarrollan los "shows filosóficos" que ilustran las charlas. Lleno de plantas y algunos libros en exposición, el lugar parece el salón de actos de un colegio privado o una asociación de fomento.

A nuestro alrededor, hombres y mujeres se abrazan y se besan con afecto. Nada erótico a esta hora de la tarde, simplemente la franela habitual que he encontrado en miles de grupos New Age en los cuales frotarse con casi desconocidos se convierte en un hábito. Si bien hay minifaldas y tops infartantes, también observo señoras mayores vestidas con tailleur y algunas gordas amas de casa con batones a las que es difícil imaginar seduciendo a políticos y empresarios.

-El general Nuñez le pidió a mi esposo que me echara de casa. Yo le escribí una carta en la que le dije que él no podía hablar, porque había perdido la guerra de las Malvinas. Yo todavía no perdí la guerra de la Escuela de Yoga -me explica Beatriz de Sosa Molina, quien se une a la charla que mantengo con Graciela Pallotta. La señora es una atractiva dama de cabellos grises y risa contagiosa. A los 63 años se peleó con su marido, el militar retirado Jorge Sosa Molina, así como con sus cuatro hijos, sus nueras y sus nietos. Ama de casa, siempre vivió la política como cosa de hombres: "íbamos a misa con López Rega, pero yo no sabía nada de nada". Sentada hace ocho años en el sofá del living de su hogar, pensaba que, a pesar de que no tenía de qué quejarse, su vida tampoco tenía sentido. El maestro Juan la salvó del alcohol y la depresión crónica. La persecución del juez Bergés, lejos de asustarla, le hizo sentir que es el único militar de su familia que ganó una guerra.

La Escuela de Yoga nació en la década de los 80 cuando tres señoras, esposas de hombres de armas que hacían gimnasia en el Círculo Militar, entre las que se encontraba Sosa Molina, se acercaron a Juan Percowicz por su sapiencia en esta disciplina oriental. "La llamamos Escuela de Yoga por no ponerle la escuela de las tres milicas", suele contar el maestro Juan a sus discípulos.

Percowicz utiliza el término "yoga" en su acepción filosófica (la palabra quiere decir "unión"). En la escuela jamás se practicó la gimnasia, aunque sus miembros fundadores se conocieron haciendo la postura del loto.

Si uno escucha a los miembros de la Escuela de Yoga, su discurso actual se parece al de los boy scouts y al de las carmelitas descalzas. Todos se consideran víctimas de la prensa amarillista y de la traición de familiares, amigos o ex socios. Una atractiva morena de pelo enrulado llamada Soledad Pérez, autora según la revista Noticias, de un retrato a lápiz del vicepresidente Ruckauf, se lamenta de haber perdido la tenencia de sus tres hijos y de que su ex marido la obligara judicialmente a irse de su casa. Graciela Pallotta cuenta, casi entre sollozos, cómo su ex suegra murió de un infarto cuando su ex marido apareció en los diarios como "regente" del "prostiyoga".

-Si los negocios no los hacés con amigos, ¿con quién los vas a hacer? ¿Con enemigos? -me explica un contador de anteojos que fue obligado a renunciar a una financiera por su participación activa en la escuela.

Mi primera visita termina con un tour guiado a la cocina, donde observo casi espantada cómo cinco o seis alumnos de la escuela pican verduras y preparan ricas tartas y ensaladas con una sonrisa de beatitud. Pienso que mi haraganería crónica es mucho más protectora frente a una secta que todos los libros de Silletta juntos, por más que Pallotta me jura que lo de "esclavos" es una invención de los enemigos del grupo.

LA ACADEMIA PITMAN DE LA FILOSOFÍA

"Nosotros somos el centro filosófico de pensamiento más poderoso de Occidente", dice Juan Percowicz, y yo casi me caigo del asiento. Hace dos horas que no estoy escuchando más que pavadas. En la primera hora, las tonterías corrieron a cargo de María Rosa Brizuela, una seductora joven morena que debe de ser mucho más entretenida, a juzgar por el expediente judicial, ocupada en otros menesteres que el de conducir una charla filosófica. El público, unas treinta personas, bosteza tranquilo y hace sociales en la mesa de café. La escena se anima un poco cuando llega Percowicz. Su entrada es triunfal. Gordo, panzón, con barbita y anteojos, es para mí lo antierótico, pero veo con sorpresa que pibas jóvenes y despampanantes le besan la mano o le envían piquitos a través del micrófono. A su lado, se sienta una rubia, alta, delgada y sensual. Se llama Silvia "Reina" Pallotta y ocupa una de las máximas jerarquías en la organización.

Como parte de la clase se leen y comentan aforismos de un libro del maestro titulado Los cinco magos de la Notre-Dame:

· El libre albedrío es lo único que no está escrito.

· Me construyo soñándome; me destruyo soñándome.

· ¡No es el Oficio de la Poesía sino

la poesía como oficio lo que mata!

· Lo que se desgasta con el tiempo, desgasta al tiempo.

Como se imaginan, dos horas ininterrumpidas de esto alteran la paciencia de cualquier ser medianamente inteligente. Sin embargo, todos los presentes (en su mayoría profesionales) escuchan embobados. Un psicólogo de barba pasa al frente y cuenta que estuvo en un neuropsiquiátrico de La Habana, Cuba, y allí leyó frente a las autoridades la conferencia del maestro Juan sobre el sida. Dicha conferencia, titulada "La filosofía occidental frente a las lacras de la droga, el sida y la violencia", se dictó el 5 de junio de 1992 y fue auspiciada nada menos que por el Poder Ejecutivo Nacional, dado su valor "para contrarrestar la crisis en la humanidad", según el decreto firmado por el entonces ministro del Interior José Luis Manzano.

Parte de las tareas de los alumnos de la Escuela de Yoga consiste en ir por el mundo leyendo dicha conferencia, e incluso a veces lo hacen, a pesar de saberla de memoria, en reuniones especiales como si se tratara de una misa.

Obviamente, los atractivos de las niñas de la Escuela de Yoga deben de ser mucho más grandes de lo que yo suponía. La conferencia es una serie de ideas inconexas, muy mal redactadas. En ella se tilda a Jean-Paul Sartre de filósofo mediocre y se dicen cosas tales como que "la droga, el sida y la violencia son manifestaciones dañinas y enfermizas de un mal filosofar en la humanidad actual". En la experiencia concreta, Percowicz descubrió en algunos alumnos "que la violencia y los deseos de suicidio son actitudes de vida apoyadas en filosofías mediocres. También en ese caso, elevando el nivel filosófico de dichos alumnos desaparecieron en un período de seis meses a dos años estas manifestaciones psicológicas tan destructivas".

Casi desfalleciente, me duermo en una silla cuando anuncian que va a comenzar el show. La primera en aparecer es una contadora muy tímida que lee con aire teatral una ampulosa poesía de Amado Nervo, lo que termina de crisparme los nervios. Mi ánimo mejora cuando aparece un conjunto musical. Las mujeres están apenas vestidas con telas rojas puestas como pareos. Algunos hombres tocan el tambor. La canción me parece muy pegadiza; se llama "Dra. Ashé" y después me enteraré de que está dedicada a Susana Schiavi, líder de la organización muerta en un accidente automovilístico. A mi lado está Mariano Krauss, un joven alto, delgado, vestido estrambóticamente, que es primer oboe del Colón. El muchacho habla y se mueve de tal manera que parece ligeramente esquizofrénico. Para mi sorpresa, me invita a bailar y es así como termina mi primera clase en la Escuela de Yoga: bailando al son de los tambores, después de haber sido torturada durante dos horas con las pavadas más grandes que oí en mi vida. Después me enteraré que una de las cantantes y bailarinas era la pianista clásica Susana Mendelievich, pareja de Kive Staiff, actual director del Teatro Colón ( es sabido, la inquina que tuvo la Escuela de Yoga siempre contra Sergio Renán, antiguo director del Teatro Colón por no haberles nunca dejado estrenar una de sus mentadas óperas. Cuando Renán, enfermó gravemente, ellos se adjudicaron haberle enviado energía negativa)

A este primer encuentro siguieron otros (no sólo en la sede de la institución, sino también en dos domicilios particulares: un loft de un arquitecto en Palermo Viejo y una típica casa de clase media en Villa Devoto). Fueron las 26 horas más extrañas y al mismo tiempo más aburridas de mi vida. Allí descubrí que el maestro Juan es medio lelo para las cosas prácticas de la vida: sus discípulos le cortan la carne y le ponen una toalla como babero para que no se manche. "¿Qué mujer en su sano juicio puede prostituirse por un tipo así?-, volvía a preguntarme, perpleja. Ahogada por el humo de los cigarrillos, escuché y vi a médicos, psicólogas, contadoras y filósofos recitando con voz de falsete o disfrazándose con atuendos absurdos en shows típicos de fiestas de fin de curso. Con emoción, César Pallotta, hermano de Graciela y presidente de la filial de Chicago, me contó su fracaso para distinguir el valor metafísico de los tomates y cómo Percowicz había vencido su arrogancia de científico del Conicet tirando al aire carozos de aceitunas en una pizzería de Belgrano. Al mismo tiempo, me hablaba entusiasmado de cómo había convencido a un asesor de Bill Clinton para que lo autorizase a desarrollar un exitoso programa de recuperación de drogadictos presos, sobre la base de una terapia filosófica que incluye el recitado de poemas de Almafuerte y de Amado Nervo. "Yo era un ser borroso antes de entrar", me confesó María Luz Romero, profesora de letras y descendiente de una familia de ilustres intelectuales argentinos. Casi sin pintura y vestida de manera más que sobria, me pareció tan insulsa como la mayoría de las profesoras de literatura que conocí en mi vida, y no podía imaginármela incitando a jóvenes alumnas a ejercer la prostitución en la Recoleta. Tampoco, sinceramente, bailando semidesnuda como cuentan los testimonios del expediente judicial.

En una nota periodística, Percowicz declaró que para los políticos ellos eran "la academia Pitman de la Filosofía". Todavía no entiendo por qué insultó a la academia Pitman con la comparación. De todos modos, la estupidez no es delito. Debía encontrar qué se escondía detrás de esa fachada absurda, y para eso decidí recurrir a fuentes no mencionadas en el expediente judicial.

LA MILITANCIA SEXUAL

En un señorial piso de Barrio Norte, un ex funcionario político se ríe de mi ingenuidad cuando le comento mis dudas sobre la Escuela de Yoga de Buenos Aires. Es un hombre mayor, casado, con hijos, que me pide absoluta reserva. Una antigua pasión por el esoterismo y una crisis personal lo llevaron a vincularse estrechamente con la Escuela, hasta el punto de que su nombre aparece en algunos documentos del grupo. Como en un sueño, escucho el relato de lo que eran, en otros tiempos, las charlas del maestro en domicilios particulares.

"Cuando llegué a la reunión, en un departamento de la calle Amenábar, me sorprendió ver a las diez de la mañana que todos estaban en paños menores: los hombres en calzoncillos, y las mujeres, en bombacha y sin corpiño. Pero no era obligatorio desvestirse. Se trataba de un gran desayuno. El maestro charlaba de temas filosóficos, pero los alumnos casi no lo escuchaban, tan ocupados estaban en acariciarse entre ellos. No los hombres entre sí, sino algunas mujeres con un hombre o varias mujeres entre sí. También alguna mujer con un hombre. Tres o cuatro de las alumnas se trenzaban y destrenzaban revolcándose y gritando como fieras en celo, mordiéndose y golpeándose pero de tal manera que no llegaban verdaderamente a lastimarse, aunque sí a enrojecer y marcar un tanto sus cuerpos. Todo no era algo más que una multitudinaria franela. Cuando el asunto ya llegaba a mayores, el maestro batió palmas y les dijo que era suficiente. Ellas lo obedecieron y así, medio desnudas, fueron a la cocina a buscar las medialunas del desayuno", relata su experiencia. En ese tiempo, los discípulos actuaban sin ningún disimulo: "En el primer encuentro, que fue en un asado en la terraza de un salón de fiestas, una mujer casada se me ofreció prácticamente delante de su marido. Después supe que era una tarea encomendada por el maestro y que su esposo le pegaba si no la cumplía", agrega el ex funcionario.

En un café de la Recoleta, Julio Bárbaro, ex Secretario de Cultura de la Nación, me confirma que en las esferas oficiales todos conocen el modus operandi de la Escuela: "La militancia social de la década de los 70 es hoy reemplazada por una curiosa militancia sexual", ironiza. Bárbaro es uno de los pocos políticos que confiesa haberse visto asediado por distintas alumnas, aunque afirma haber resistido valientemente el ataque. "No eran gatos propiamente dichos; eso las volvía más seductoras. Hay algo muy perverso en eso de una mujer honesta convertida en prostituta en aras de una causa noble", agrega, mientras hace referencia a lo que él llama el "síndrome Belle de Jour", en alusión a la clásica película de Luis Buñuel, en la que Catherine Deneuve protagoniza a un ama de casa burguesa que a la hora del té trabaja en un elegante prostíbulo parisiense.

Más casto que un boy scout, Percowicz me juró y perjuró que nunca en la escuela se realizaron experiencias eróticas, pero el mismo Bárbaro recuerda haber huido impresionado de una conferencia en la que, mientras el maestro se explayaba en temas filosóficos, una alumna directamente se masturbaba con la mano del gurú pasándola sobre su cuerpo: "Cuando ella llegó al orgasmo, él le puso el micrófono en la boca para que se oyeran sus gemidos. Esto ante 250 personas".

Un ex discípulo me acerca también casetes y clases desgrabadas, en los que el maestro Juan invita a una alumna a sacarse el corpiño frente a todos los presentes: "A ti, mi amada, te pedí que te sacaras el corpiño. Podrías no haberlo hecho, no importa, pero te llamo la atención para que sepas que es lo mejor. Al hacerlo, sentías que tenías un poder más, una libertad más... Sentís que por el hecho de estar con tus hermosos pechos al aire no se pierde la calidad de la clase...", explicaba Percowicz, que en otros tiempos definía a la Escuela como una fábrica de ángeles, para lo cual había que librarse de los "yoes bajos", aspectos sexuales reprimidos que impedían "evolucionar".

LOS CALORES DE ARGENTINA BERTI

"Si una chica se sacó la remera en una clase, habrá sido porque tenía calor. Yo no voy a la Escuela de Yoga a juzgar, sino a investigarme -replica, acorralada, Argentina Berti, abogada, ex Secretaria de la Mujer, la primera dama que en el actual gobierno participó en una reunión de gabinete-. No veo nada malo en los abrazos y los besos. Yo soy una persona muy emocional, muy sensible, y si pudiera estar toqueteando y besando a la gente todo el día, lo haría."

En la pequeña oficina céntrica, perteneciente a la Comisión Río Bermejo, sólo están presentes el periodista Uri Lecziky (que realiza la entrevista a pedido mío), el secretario de la doctora, Gabriel Bergese, y dos grabadores (uno perteneciente a la anfitriona). En el despacho de la funcionaria (actual asesora de la Secretaría de Recursos Hídricos), sobre una pequeña cómoda, al lado del escritorio, se exhiben fotos políticas, casi todas de Berti con Menem (versión peluca y versión natural); también hay una foto de la ya difunta Susana Schiavi, su ex instructora en la Escuela de Yoga: "Era una verdadera doctora del alma. A ella, además de la consulta, yo le pagaba mi aporte voluntario a la Escuela. Poco, porque no gano mucho. Pero yo aprendí más en la Escuela que en la Facultad".

Orgullosa de su numeración de cinco informal en la curiosa jerarquía del grupo, Berti afirma con altivez su condición de alumna y su admiración total por Percowicz, al que considera un filósofo notable. Cuando se la confronta con el dictamen de los psicólogos forenses que lo califican de psicópata, se ríe y dice que es lógico que gente común no pueda distinguir una personalidad armonizada y superior como la del maestro Juan: "Es lo mismo que usted me diga que a Perón se lo mide con el parámetro normal. O a San Martín o a Sócrates".

En su versión de los hechos, la Escuela es tan pura como el jardín de infantes de las hermanas ursulinas de su pueblo natal, en el Chaco. Mujer sumamente católica, amiga de las cúpulas eclesiásticas, Berti se siente víctima de una persecución judicial injusta: "Nunca hubo absolutamente nada. Hablaban de mujeres que ejercían la prostitución. Yo fui Secretaria de la Mujer, y piense usted cómo reaccionan frente a esto el medio millón de argentinos que iban a votarme como diputada nacional, que es el destino que me perdí. Fue un desastre".

Para ella, el "geishado", término que aparece en las clases de Percowicz, no implica corrupción o favores sexuales; se trata de una cuestión de urbanidad. "Es lo que yo estoy haciendo con usted -le explica a un azorado Uri Lecziky-. Estoy tratando de encontrar las palabras para que usted no se ofenda, para que se sienta cómodo."

RUCAKUF:

¿A MÍ POR QUÉ ME MIRAN?

El 30 de diciembre de 1995 la revista Noticias publicó una ilustración hiperrealista de Carlos Ruckauf con un jubón, una capa de plumas y extraños símbolos esotéricos. En la nota, los periodistas Edy Zunino y Fernando Amato se preguntan sobre los nuevas cábalas del político que, cuando Menem deja el país, nunca se fotografía en el sillón de Rivadavia. Fuera de las cámaras, sin embargo, se sienta en él a sus anchas y juega con el bastón. Una reciente tintura capilar al estilo presidencial y su novedosa adicción a las clases de golf, lo mismo que sus prácticas de control mental, despiertan las suspicacias de los ultraMenemistas. Para muchos, Ruckauf no hace más que seguir las recetas de Percowicz que son simples ejercicios de magia simpática (la misma que usaba el ser humano primitivo cuando se vestía con la piel del animal que quería cazar para imbuirse de su fuerza y su poder).

En su despacho del Senado, Carlos Ruckauf me desmiente totalmente lo publicado por Noticias: "Mi única relación con la Escuela de Yoga fueron dos charlas que di cuando estaba haciendo la campaña electoral como diputado. En ese entonces, yo di doscientas charlas. Allí fui llevado por el periodista Ovidio Martínez, quien a su vez era amigo de Rubén Baldoni [se refiere a uno de los directivos de la Fundación Escuela de Yoga, muerto en un accidente automovilístico]". Nuestro actual vicepresidente descarta por entero una relación profunda con Percowicz.

Pensar que yo puedo ser manejado por una secta es una idiotez. Soy el autor del único proyecto que hay sobre investigación de sectas.

Cuando el periodista Uri Lecziky, presente en la entrevista, le pregunta si considera a la Escuela de Yoga una secta, Rucauf responde:

-Ahora, sí. En ese momento, para mí era un simple lugar para hacer gimnasia.

-Pero, doctor Rucauf, si algo no se hace en la Escuela de Yoga, es gimnasia -observo sorprendida.

-Bueno, está bien... pero... Lo que quiero decir es que no había nada raro ahí. Era un sitio como tantos otros a los que fui, y al que fueron muchos políticos. Recuerdo una frase muy divertida de Deolindo Bittel, que le dijo a un periodista que si hubiera visto mujeres desnudas bailando sobre la mesa ahí, habría vuelto.

Rucauf tiene su propia teoría acerca de por qué la revista Noticias publica esa inquietante nota: "Alguien le vendió esa nota escandalosa porque quería perjudicarme políticamente. Por otra parte, esa nota también beneficiaba a la Escuela de Yoga. Desde la lectura que hacen ellos de la vida, acercarse al poder implica captar más gente. No se equivoquen. Esa nota no iba contra la Escuela de Yoga. Los miembros de la Escuela dan siempre a entender que tienen conmigo una relación mayor de la que nunca tuvieron". Por otro lado, explica que ellos siempre sacan a la palestra que él auspició algunas actividades culturales (el estreno de una sinfonía y una ópera): "En realidad, lo primero que yo pregunto cuando hay un auspicio es si cuesta plata. Si no cuesta, ¿por qué no voy a dárselo? Al fin y al cabo era una ópera; no estaban vendiendo una película pornográfica".

Para la revista Noticias, la relación de Rucauf con la Escuela pasa también por una cuestión de faldas. Todo empezó en Villa Gesell, lugar que para Percowicz es un centro energético excepcional, hasta el punto de que llegó a encomendarle a un ex alumno que hiciera contacto con capitales estadounidenses para construir un spa del tercer milenio. Ajeno a estas excentricidades, Ruckauf simplemente veraneaba ahí con su familia cuando fue "geishado" (seducido, en el argot del grupo) por Maggie Las Heras, una rubia, ex modelo, descendiente de próceres, fanática de las relaciones públicas y el esoterismo. "Yo estaba con ella cuando se lo levantó. Caminábamos por la orilla del mar cuando lo vimos sentado bajo su sombrilla tomando una coca. Como yo estaba todo el tiempo con Maggie, sé también que él la llamó, la pasó a buscar y la llevó a comer. Después se convirtió en su amante", cuenta, nerviosa, en el cafe Tortoni, una ex alumna de la Escuela que hoy se desempeña como periodista en un semanario de actualidad. Esta ex alumna fue la primera persona que le pidió a Uri Lecziky, en ese momento productor del programa Memoria, de Chiche Gelblung, un espacio para la defensa de Percowicz y su grupo.

El 24 de ese año, cuando Ruckauf fue nombrado ministro del Interior, Maggie Las Heras entró a trabajar con él en la oficina de prensa. El 25 de marzo de 1994, mientras el juez Bergés allanaba un domicilio de la Escuela de Yoga, se presentó en el acto como "la secretaria del ministro Ruckauf", en lo que el magistrado interpretó como una presión política destinada a interrumpir su investigación. Precisamente en el expediente de la causa figuran grabaciones de conversaciones telefónicas entre Maggie Las Heras y Graciela Alarcón, directiva de la Escuela de Yoga, más conocida entre sus cofrades como Graciela Falcón (Mariano Krauss me la presentó como su instructora y me dijo que gracias a ella había logrado ganar un concurso musical que lo hacía figurar entre los primeros oboístas del mundo). Maggie menciona que ella le hacía "mimitos" a Ruckauf.

El vicepresidente, cuando le contamos nuestras investigaciones y cómo entrevistamos inclusive a la fuente de la revista Noticias, se mostró bastante terminante: "Maggie Las Heras es un personaje más bien mitómano. Era una simple asistente. No la conocí en Villa Gesell, sino que entró a trabajar recomendada por su ex marido. Obviamente, sé a qué cinta se refieren ustedes. En realidad, ella trataba de vender una cercanía conmigo que no existió nunca. Era quizá su juego de poder dentro del grupo".

Con respecto a la intromisión de su asistente en el allanamiento, explica que por ese tema ella fue apercibida. Actualmente, Maggie Las Heras sigue trabajando en Interior; Carlos Corach la heredó como empleada después del 14 de mayo de 1995. La periodista Sylvina Walger, en su libro Pizza con champán, señala que fue precisamente a pedido de Corach y de Ikonikof que el entonces ministro del Interior, José Luis Manzano, firmó el decreto del Poder Ejecutivo que declaró de interés nacional la conferencia del maestro Juan en el Sheraton, en mayo de 1992.

En la entrevista que mantuvimos con él, Ruckauf descalificó por completo a Maggie Las Heras, restándole toda importancia al asunto. Es interesante también su opinión sobre Percowicz y el resto de la gente de la organización: "Por el nivel de preguntas que me hicieron, no me parecieron precisamente el FBI en acción. Percowicz es un hombre vulgar y silvestre. No me pareció una personalidad fuerte, alguien que con su mera presencia imponga respeto, como pueden ser Menem o Alfonsín. Tampoco parece de los que son capaces de lavar el cerebro a mucha gente", concluye.

LAS SÁBANAS DE MAGGIE

"Nadie tiene derecho a meterse entre mis sábanas", afirma, tajante, Maggie Las Heras en su casa del elegante barrio La Horqueta de San Isidro. La entrevista se desarrolla el 11 de abril de 1996 (el mismo día que la de Argentina Berti, pero por la tarde). La casa de Maggie, coqueta en cualquier otro barrio suburbano, es casi humilde al lado de las mansiones que la rodean. En el living con desnivel están presentes el periodista Uri, la dueña de casa, otra joven alumna de la Escuela, silenciosa y sonriente como un zombi, dos grabadores (el del entrevistador y el de la entrevistada) y dos perros de una raza supuestamente elegante, ya que la anfitriona da más precisiones sobre ellos que sobre la Escuela de Yoga.

"Como descendiente directa del general Las Heras y como ciudadana, me indigna lo que se publicó en Noticias. Todo es falso", afirma, vehemente, pero con un aire de niña aplicada que repite una lección. Su negación, que en apariencia obedece a una táctica conjunta del grupo y sus abogados, la lleva por momentos a contradicciones flagrantes con lo que dicen ya no los enemigos de la escuela, sino también otros fieles adherentes.

Afirma que es miembro desde hace seis años, y gracias a la labor de Percowicz y su grupo logró cambiar su "calidad de vida". Separada desde hace mucho tiempo, a los 38 años mantiene su familia con su exiguo sueldo de empleada pública (tiene dos hijos a su cargo), y a RucKauf lo único que la unió fue una relación secretaria-jefe. No lo conoció en Villa Gesell, sino en una conferencia que él dio para la Escuela de Yoga en los Altos de San Telmo. (Nota: En realidad, con la de Maggie son tres las versiones que ya poseemos de su encuentro con RucKauf. La fuente, o especie de agente doble, de la revista Noticias dice que la vio "geisharlo" en la playa. El vicepresidente afirma que le fue recomendada por el ex marido, y ella misma declara haberlo conocido en los Altos de San Telmo.) Sin precisar cómo llegó a ser su "secretaria de prensa", repite terminantemente que ella es ya mayor de edad y que a ningún mayor se lo puede corromper. Abanderada de la libertad de pensamiento, Maggie confirma su presencia en el allanamiento de Bergés. "Yo lo único que hice fue presentarme, y el juez me gritó que le importaba un carajo el Ministerio del Interior. Pisotearon una Biblia antiquísima y hasta una Bula de Juan XXIII. Lo oí a Bergés tratando a Percowicz de "judío de mierda". Yo soy católica, pero eso es un atropello."

Aclara que nunca recibió sanciones y permaneció en su puesto en el Ministerio del Interior: "Lo único que cambió fue mi jefe". Con respecto a los instructores, explica que es "como en la policía: alguien más experimentado que te ayuda, un oído más que tenés dentro de la Escuela".

Niega la existencia del chakra de oro, a pesar de que existen grabaciones con la voz de Percowicz explayándose sobre el tema. "Ni eso ni las escuchas telefónicas tienen un valor jurídico", afirma imperturbable. Sin dudar, desmiente incluso las declaraciones de Argentina Berti sobre lo que significa el término "geishar": "Las geishas sólo existen en Japón. Andá a preguntárselo a un japonés", concluye.

CONFESIONES DE UNA GEISHA

"El geishado no era únicamente sexual. Fundamentalmente, era dar cariño para recibir algo a cambio. Geishar a tu mamá era, por ejemplo, decir que estudiabas en la privada, cuando cursabas en la estatal o directamente no estudiabas. Le hacías mimos a tu mamá para sacarle plata", explica una ex-alumna Diana, la secretaria con cuyo testimonio comenzamos este capítulo. Sus declaraciones contrastan totalmente con las de Maggie Las Heras.

h Las tareas eróticas de "geishado" comenzaron para ella cuando entró en la subescuela de Ciencias Políticas, dirigida por el médico Rubén Baldoni -ya fallecido-, directivo de la Escuela y del ANSSAL, que presidía el gastronómico Luis Barrionuevo. "Yo me moría por entrar. Juan [Percowicz] los idolatraba tanto que yo quería estar en ese grupo para evolucionar. La subescuela era la que iba a llegar al poder con Baldoni como Presidente de la Nación", cuenta Alicia.

Su primera tarea fue en Mar del Plata, precisamente en un congreso del ANSSAL: "Ahí nos aconsejaban que tomáramos pastillas o que estuviéramos de gambas abiertas por lo que pudiera suceder". Su hermana Virginia, a la que ella introdujo en la Escuela y que todavía sigue allí, también la acompañó. Ambas estaban tan influidas por sus instructores, que aceptaban obedientemente las tareas: "Yo había estado enamorada una vez y quería hacer el amor con alguien que al menos me importara. Ellos me decían que yo tenía que investigar mis "yoes". 'Si estás en la cama con un gordo, verás los que te salen, y así te vas investigando', me convencían".

En Mar del Plata fueron acompañantes de un ex funcionario, convertido actualmente en periodista. "Una noche cenamos con él y nos fuimos al cuarto. Él elegía, y justo nos tocó a mí y a mi hermana. Yo que sí, que no. Virgi, mi hermana, no se bancó y vino otra chica. Estuvimos con él, la otra chica, llamada María Inés, y yo. Suerte que él se copó con María Inés y yo me fui rápido. Mientras hacíamos el amor con él, las otras chicas se acariciaban entre ellas acostadas en la alfombra."

Alicia insiste en que no la obligaban a nada, pero que era una presión psicológica insoportable. "Nunca pude disfrutar una investigación erótica. Fue un trastorno, un esfuerzo. Se supone que evolucionar no es fácil y cuesta esfuerzo. Jamás tuve un orgasmo haciendo el geishado", explica.

El miedo desempeñaba en ella un papel preponderante: "Siempre te asustaban con lo que te iba a pasar si dejabas la escuela, porque el karma pega fuerte. Recuerdo que una vez, mientras pensaba en esas cosas, vi por la ventana de una confitería a Nené Fernández, una psicóloga que dejó la escuela. Iba dando tumbos por la calle. Después me enteré de que terminó en un psiquiátrico. Pensé que yo iba a terminar así si los dejaba".

Ayudada por un amigo, sin embargo, pudo abandonar el grupo, pero todavía tiene la tristeza de que su hermana, Virginia, sigue estando adentro y la haya acusado públicamente de mentirosa y drogadicta en un programa de televisión. "Me dio bronca verla tan estúpida. Pero me parece que hoy la puedo comprender más. Ella hace cinco años que está y ésa es su verdadera familia. Para colmo, la ascendieron a número 5, que es el nivel del genio. Si yo voy a pedirle que la deje, le tengo que ofrecer algo que tenga color y brillo. Para mí, las cosas simples de todos los días, el estar en la lucha, valen. ¿Pero cómo le transmitís eso a alguien si tiene la mente llena de ángeles, de karma y de evolución?"

[Actualización: Después de publicado el libro, pude reconstruir algunos aspectos que yo desconocía de la inserción política de la Escuela de Yoga de Buenos Aires.

Aparentemente, habrían militado muy activamente para que Juan Carlos Rousselot llegara a la intendencia de Morón. Pero el romance no prosperó. El ex colaborador de López Rega , una vez llegado a la Municipalidad, le dio la espalda. Tanto es así que cuando Rousselot fue acusado por el tema de las cloacas, la gente de la Escuela dijo que fue el "karma" por haberlos abandonado. Si bien los políticos siempre dijeron no haber tenido nada que ver con ellos, otras versiones sindican a Nicolás Granillo Ocampo, hermano del actual ministro de Justicia, como un importante contacto en la estructura del justicialismo de Capital.

Si bien después del escándalo muchos políticos ni quieren oír hablar de la Escuela de Yoga, también es cierto que la Cancillería respaldó en cierto modo la presentación del mago Carlos Barragán, quien se consagró "campeón mundial de grandes ilusiones" en una de las ocho categorías que competían en el torneo de la Federación Internacional de la Sociedad Mágica , realizado en Dresden, Alemania).

El show mágico de Barragan tenía una estructura totalmente esotérica y sus colaboradores eran destacados alumnos de la escuela : Susana Mendelievich, Rubén González, Mariano Krauss, Felisa Zimmerman (esposa del maestro).]

PLÁCIDO DOMINGO,

DOSTOIEVSKI

Y EL INCESTO DE COSMITO

En febrero de 1996, el tenor Plácido Domingo actuó en la ciudad de Buenos Aires con gran éxito de público. La crítica, que elogió la presentación, señaló, sin embargo, varios hechos "inexplicables". Entre ellos, la presencia del solista de oboe de la orquesta, Mariano Krauss, vestido con un saco rojo y saludando al público como si fuera una estrella. También se preguntaron el porqué de la elección de un aria de la ignota ópera Cartas marcadas, compuesta por Krauss y la pianista Susana Mendelievich, sobre un argumento de Percowicz y otros alumnos, basado en la vida de Dostoievski. El texto, una serie de obviedades mal escritas acerca del amor y sus virtudes, fue cantado por Plácido y desafinado por la soprano principiante Verónica Loiácono, cuya presencia en el escenario fue también un misterio para la mayoría de los críticos musicales.

Sólo el diario Página/12 señaló con claridad que todas estas rarezas eran obra de la Escuela de Yoga y, más específicamente, de Rubén González, violinista argentino de la Sinfónica de Chicago, fervoroso seguidor del maestro Juan. La influencia de González es tal que próximamente, en Alemania, Plácido Domingo cantará la ópera completa.

Rubén González es el padre de Adriana "Cosmito" González, la rubia regordeta que entre lágrimas juraba no haber cometido incesto frente a las cámaras de televisión en el programa de Chiche Gelblung dedicado al grupo.

Sin embargo, la ex alumna María Elena Sáenz Valente manifiesta en el expediente judicial que una de las razones de su alejamiento fue haber recibido un casete de la misma Cosmito en el que ella , a traves de una cancion, insinuaba haber tenido relaciones sexuales con su padre.

La práctica del incesto, según surge de las declaraciones de los denunciantes, era algo corriente en la Escuela de Yoga. "A Mónica Goldstain, cuando inició a su hijo Facundo, que es débil mental, yo mismo la felicité por haberlo hecho; me parecía que se evolucionaba con ello, que se superaban trabas psicológicas", me explica otro ex alumno convertido en denunciante.

Las tareas sexuales y su cumplimiento eran tema cotidiano de discusión entre los alumnos. "Nosotros (mi mujer y yo) tuvimos un triángulo con una chica que se llama Alicia. Nos fuimos de vacaciones y una de las tareas fue que yo las sacara a pasear a las dos con una soga por todo el centro de Mar del Tuyú. Cuando entraba a hacer una compra las tenía que atar a un poste como si fueran yeguas", cuenta un empresario. "A mí y a Alicia nos ordenaron franelear en la playa para que mi marido nos sacara fotos, y eso provocó varias peleas, porque ni a mí ni a ella nos salía naturalmente, no nos excitábamos; entonces él nos decía que no era natural y que no estábamos cumpliendo bien con la tarea", confirma la mujer del citado empresario.

LOS SIETE LOCOS

"¿Qué es lo que se opone, aquí en la Argentina, a que exista una sociedad secreta poderosa?... No sé si nuestra sociedad será bolchevique o fascista. A veces me inclino a creer que lo mejor que se puede hacer es preparar una ensalada rusa que ni Dios entienda... Lo que yo pretendo hacer es un bloque donde se consoliden todas las posibles esperanzas humanas... acogeremos a todos los que tienen un plan para reformar el universo, a los empleados que aspiran a ser millonarios, a los inventores fallidos, a los que acaban de sufrir un proceso y quedan en la calle sin saber para qué lado mirar... El poder de esta sociedad no derivará de lo que los socios quieran dar, sino de lo que producirán los prostíbulos anexos a cada célula. Cuando yo hablo de una sociedad secreta no me refiero al tipo clásico de sociedad, sino a una supermoderna donde cada miembro y adepto tenga intereses y recoja ganancias, porque sólo así es posible vincularlos más y más a los fines que sólo conocerán unos pocos. Éste es el aspecto comercial. Los prostíbulos producirán ingresos como para mantener las crecientes ramificaciones de la sociedad."

(Roberto Arlt, Los siete locos, Obras Completas, págs. 182-183)

En 1929 Roberto Arlt publicó su famosa novela Los siete locos, en la cual un grupo de ideología confusa pretende dominar al mundo. La banda es capitaneada por un extraño personaje denominado El Astrólogo y cuenta entre sus miembros a un cafishio, ex profesor de matemática, apodado El Rufián Melancólico, que propone financiar las actividades de la camarilla con la creación de una red de prostíbulos.

¿Sería Percowicz la reencarnación posmoderna del personaje de Arlt? Las enseñanzas de la escuela, sin embargo, presentan curiosas similitudes no sólo con la novela del escritor argentino, sino con dos nombres clave del esoterismo mundial: Gurdieff y su discípulo Ouspensky.

En la década de los 20, Gurdieff, un vendedor de alfombras y ex agente ruso en el Tibet, deslumbró a la intelectualidad europea y estadounidense de su época con su sistema filosófico basado en antiguas doctrinas orientales. Dotado de un gran histrionismo y un poder hipnótico pocas veces visto, predicaba la búsqueda de la "psicología perfecta". El verdadero conocimiento, según lo cuenta Ouspensky en su libro Fragmentos de una enseñanza desconocida, empieza por la investigación del propio "yo".

Los números estrambóticos que otorga el maestro Juan a sus alumnos son una versión aggiornata de las jerarquías esbozadas en el citado libro de Ouspensky. Para dicha enseñanza, todos los hombres y mujeres son de nivel 1, 2 o 3, según prime en ellos lo instintivo, lo emocional o lo intelectual. Hasta ese número, las personas son seres dormidos, mecánicos, carentes de toda libertad. Para "despertar" es necesario entrar en la Escuela y entregarse al maestro, quien, por tener la máxima jerarquía, el 7, es infalible.

En el sistema de Gurdieff, y también en la versión porteña del maestro Juan, las tareas implican siempre un desafío, algo que el alumno no está acostumbrado a hacer. La variedad incluye desde trabajos físicos comunes hasta complicados rituales gimnásticos y danzas extrañas.

En 1922, Gurdieff instaló su Instituto para el Desarrollo Armónico del Hombre en un antiquísimo castillo francés. Allí concurrieron intelectuales norteamericanos y europeos que, con la excusa del autoconocimiento, durante años fueron explotados y humillados. Alojados en heladas habitaciones, debían hasta altas horas de la madrugada apilar ladrillos, cavar fosos o cuidar animales en el establo. La escritora Katherine Mansfield llegó allí gravemente enferma de tuberculosis. A pesar de su estado, la hicieron trabajar pelando verdura y tejiendo canastos. Siguiendo las instrucciones de Gurdieff, en quien tenía una confianza absoluta, pasaba gran parte de su tiempo sobre una plataforma de madera de un establo para vacas, combatiendo el frío intenso, enfundada día y noche en su tapado de piel. Mansfield murió a los diez meses de llegar. La mayoría de los discípulos terminaban débiles, exhaustos y al borde del suicidio, como lo cuenta Louis Pauwels en su libro titulado, precisamente, Gurdieff.

También en el sistema del maestro oriental el sexo ocupa un lugar importante como campo de experimentación. Sus contemporáneos describían a Gurdieff como un hombre encantador a veces, pero en otras oportunidades grosero, materialista y muy sensual. Para él, las mujeres eran sólo un medio para un fin.

¿PSICÓPATA O FILÓSOFO?

Hijo de una familia de inmigrantes judíos polacos, Percowicz no nació en Oriente, sino en un modesto barrio suburbano. Según sus propias palabras, a los siete años ya leía a Schopenhauer y Nietzsche. Contador público nacional y licenciado en Administración de Empresas, se autotituló "filósofo" y en sus clases denomina a la Escuela de Yoga "el centro de pensamiento más poderoso de Occidente".

Poco se sabe (y menos cuenta él) de su vida anterior a la creación de su grupo. Algunas versiones señalan, sin embargo, que recibió el número 7 de su maestro, el médico Dante Parandelli, a quien pronto desplazó en la conducción del grupo inicial (en la librería Kier se venden los libros de Parandelli, editados por la Fundación Escuela de Yoga).

Casado con Felisa Zimmermann, adoptó como hijo a Marcelo Guerra, un empleado de su estudio contable, y a él le otorgó la máxima jerarquía, el mismo número 7 que él conserva. Los verdaderos padres de Marcelo testimonian en el expediente judicial cómo el citado matrimonio los despojó del cariño de su vástago.

En el peritaje psicológico, la psiquiatra forense María Gravehorst no vaciló en diplomarlo de psicópata honoris causa. Según consta en el expediente judicial, "Percowicz tiene una personalidad omnipotente y psicopática... existen indicadores de capacidad de liderazgo y carisma para movilizar y manejar personas".

Una ex discípula, actualmente en tratamiento terapéutico, explica que "él tiene una prodigiosa capacidad de leer tu inconsciente, de oler tu dolor como un perro huele a su presa". Otro alumno sostiene que "se creía Dios".

La persecución del juez Bergés, sin embargo, lo volvió modesto. En la actualidad niega ser inmortal y ya no se compara con Jesucristo. Tampoco afirma, como en los buenos tiempos, que vino a esta Tierra para fabricar mil ángeles.

LA DOCTORA ASHÉ

Doctora, doctora, doctora Ashé,

que cura con los tambores.

Doctora, doctora, doctora Ashé,

que sana con la alegría.

Doctora, doctora, doctora Ashé,

sangre pura de guerrero

pasión por vivir la vida

La primera vez que oí esta canción fue al finalizar la primera clase del maestro Juan a la que asistí. La cantaba la pianista Susana Mendelievich, enfundada en un sugestivo pareo rojo. Dos o tres muchachas, también vestidas de manera provocativa, la acompañaban al ritmo de unos tambores.

Susana Schiavi, alias la doctora Ashé, a cuya memoria está dedicada esta melodía, fue una figura clave en el desarrollo de la Fundación Escuela de Yoga. Médica homeópata, dotó al grupo de una estructura de profesionales (psicólogos, médicos, odontólogos) que trabajaban juntos en un consultorio céntrico. La mayor parte de lo recaudado iba a engrosar las arcas de la Escuela. Para alumnos y simpatizantes, la consulta médica con Schiavi (250 dólares) era casi una obligación mensual. En el expediente judicial figuran varios casos de ex alumnos que dan testimonio acerca de errores de diagnóstico graves.

Amante oficial de Percowicz, Schiavi dirigía un ceremonial llamado ashé, de propiedades mágicas y energizantes, durante el cual la mayoría de los alumnos entraban en una suerte de éxtasis, bailando al son de los tambores. En la versión original (no la que yo conocí en mi visita a la Escuela), la doctora llegaba al escenario emergiendo toda vestida de dorado de un sarcófago portado por varios alumnos.

El 14 de marzo de 1994, Susana Schiavi y Rubén Baldoni, miembros de la plana mayor, murieron en un accidente automovilístico. El juzgado, que tenía intervenido el teléfono de Percowicz, grabó una conversación en la que éste ordenaba vaciar la casa de la difunta y ocupar el consultorio (la denomina "operación rapiña"). Los familiares de las víctimas sólo se enteraron del accidente por los diarios.

"El doctor Percowicz fue a ver el cadáver y ahí mismo otorgó a Susana el número 7 en la jerarquía de la escuela -me contó César Pallotta-. Algo en su rostro le mostró que había llegado a la perfección."

EL CHAKRA DE ORO

Gordo y sonriente como un Buda, Percowicz continuamente me negó que la Escuela exigiera grandes contribuciones monetarias a los alumnos con la excusa de desarrollar "el chakra de oro" (término esotérico que se refiere a las capacidades internas de las personas para resolver cuestiones materiales).

La mentira, sin embargo, no se sostiene. En una clase, grabada el 26 de diciembre de 1991 (el casete obra en mi poder), él incita a los alumnos a conseguir dinero cueste lo que costare: "La fiesta del 5 de junio es un gran desafío, vamos a intentar juntar mil personas. Las entradas privilegiadas van a ser de 1.000 dólares cada una, y las normales, de 200 dólares, con lo cual marcamos un desafío al chakra de oro. Es un desafío lindo. Es un buen ejercicio para ver qué pasa cuando hay un desafío, cómo nos atemorizamos. No es malo que no puedan acceder al asiento de 1.000 dólares, pero el asustarse implica que no están maduros para el chakra de oro", dice su voz, matizada por sus inconfundibles risitas. No hace falta ser psicólogo forense para darse cuenta de cómo presionaba a su discípulos hasta límites increíbles: "Ésta es una escuela práctica. Es muy interesante en los libros sagrados estudiar por qué Salomón fue el rey rico y cuánto gastó en construir el templo. Pero eso está muy lejos. Nuestro chakra de oro es inmediato. Que podamos acceder a esta entrada de 1.000 dólares es inmediato. No interesa si están o no en ese asiento pago, sino cómo lo trabajan. Por Dios, nadie puede decir que por falta de dinero dejó de atenderlos, pero en la investigación del chakra de oro tenemos que ser desalmados con nosotros, saber en qué fallan, en qué pueden mejorar."

En sus clases, Percowicz también hace referencia al Gelly's Bank, una mesa de dinero ad hoc creada para préstamos internos. Al "chakra de oro" se llegaba a través de la adquisición de locales comerciales y otros proyectos empresariales, que permitían que algunos alumnos ascendieran velozmente de nivel. Otros, para evolucionar más rápido, trabajaban gratis al servicio de las principales jerarquías. La doctora Schiavi tenía un séquito de casi quince servidores.

La entrega del aporte mensual estaba también rodeada de un ceremonial mágico. El sobre en el que se ponía el dinero era fileteado de manera primorosa y en general se le agregaba también un aforismo o una poesía especialmente elegido para la ocasión. Cuando las mujeres no alcanzaban a reunir la suma requerida, según algunos testimonios, se les sugería ejercer la prostitución en la Recoleta.

¿CULPABLES O INOCENTES?

Aunque Percowicz niegue todo con vehemencia, la investigación periodística demuestra que la persecución del chakra del oro, el geishado y las tareas sexuales fueron prácticas en un tiempo propiciadas y exaltadas por la Escuela de Yoga.

Pero, ¿es eso delito desde el punto de vista jurídico? El juez Bergés basó su fallo en el delito de ¿corrupción de mayores ?. Cuando se le pregunta sobre su alejamiento de la causa, habla de presiones políticas sobre el accionar de la Justicia. Concretamente, relaciona a los diputados Branda y Balestrini (miembros de la Comisión de Juicio Político) con el ex intendente Carlos Grosso, quien declaró en su momento a la Escuela de Yoga de "interés municipal".

Sin embargo, entidades internacionales de Derechos Humanos y penalistas imparciales cuestionan también la posición del juez Bergés. El doctor Eugenio Zaffaroni, catedrático de la Universidad de Buenos Aires y uno de los más importantes especialistas en el tema, sostiene que la "corrupción de mayores" es una figura vieja del Cödigo Penal y muy difícil de aplicar, porque invade la privacidad de las personas, que necesariamente la Constitución tutela. Con respecto al tema de la Escuela de Yoga, él sostiene que: "El poder de un líder de un grupo no puede encuadrarse como corrupción de mayores. El mayor elige eso, salvo que se trate de un enfermo mental o un discapacitado. El mayor elige acostarse con quien se le dé la gana. No puede meterse el Derecho Penal en eso".

Tampoco, y eso lo admite el mismo Bergés, la influencia de Percowicz sobre sus acólitos puede definirse como "lavado de cerebro", ya que éste es considerado una lesión similar a la tortura y debe desarrollarse con la víctima presa y sometida a vejámenes y malos tratos. La sugestión o la manipulación, en sí, no es considerado delito.

El periodista Alfredo Silletta, famoso por su actividad antisectaria, admite que en la práctica es imposible la acción judicial apelando al tema específico de la corrupción de mayores. "Nosotros desaconsejamos la denuncia, excepto que se trate de un menor", aclara en su papel de presidente de FAPES (Fundación Argentina para el Estudio de las Sectas).



Para Silletta, los "favores sexuales" son muy difíciles de probar. "Tendrían que venir los políticos que aceptaron eso y decir en el juzgado que firmaron tal o cual decreto inducidos por los encantos de una señorita. Eso no lo van a hacer nunca", reafirma. Además, pone como ejemplo el caso de un empresario que en el transcurso de tres años casi dio 600.000 dólares a la Fundación, y al que no puede nombrar, justamente por el secreto profesional. "Ese hombre jamás va a ir a ver a un juez", concluye.

Recuerdo que cuando empecé mi investigación, en un primer momento subestimé a Percowicz y consideré la posibilidad de que todo fuera obra de un juez demasiado moralista que se metía entre las sábanas de un grupo aficionado a prácticas sexuales no convencionales. Hoy opino lo contrario. Percowicz, hábilmente, confunde inocencia jurídica con responsabilidad moral.

Pasarán muchos años, pero siempre recordaré la voz del maestro Juan, tan peculiar, sonando entre risas y aplausos de sus discípulos. Una voz que felicita a un marido por haber "fajado" a su mujer, invita a una joven a que se saque el corpiño frente a 200 personas o trata de "inmaduros" a alumnos que no logran juntar mil dólares para sentarse a su lado en una fiesta. Ninguno de estos actos es un delito, pero nadie en su sano juicio puede auspiciar, como lo hizo hasta el propio gobierno nacional, las actividades de un hombre y un grupo de estas características.

Nota: En el momento de publicar mi libro, yo no conocía la labor judicial del fiscal José Luis Mandalunis, quien logró la primera condena a un líder de secta en la jurisprudencia argentina. Precisamente sobre este tema publicaré en la sección "Investigaciones" un trabajo realizado por este especialista en el tema de "persuasión coercitiva" y sus derivaciones legales.

Anónimo dijo...

PARA COMPRENDER MAS EL TEMA DE LOS QUE FUIMOS VICTIMAS DE SECTAS (FUNDACION ESCUELA DE YOGA DE BUENOS AIRES DIRIGIDA POR JUAN PERCOWIZC)

Lo difícil de nuestra situación radica en que nuestras profundas heridas no pueden ser vistas físicamente. Imagínate que de niño te hubiesen dejado abandonado en medio de una pandilla de bandidos maltratantes y de abusadores, y después de haber sido maltratado por varios años, el niño se va desarrollando aterrorizado y traumatizado, pero escapa y va a tener al cuidado y protección de gente buena y noble, ¿cómo crees que reaccionaría inicialmente ante ellos? Estaría aterrado no por ellos, sino por el recuerdo y el miedo a que le fueran a hacer daño nuevamente.

La desconfianza en las víctimas de maltrato y abuso psicologico son justificadas por las agresiones que hemos recibido. Todas las víctimas de maltrato, fuimos primero aterrorizadas y luego hemos sido sometidas a la incertidumbre, a la duda sobre todo acerca de nosotras mismas, de nuestro propio criterio y juicio. Lo que pasa con toda víctima es que debido a que una vez pasa todo el daño y una vez nos sanamos, podemos volver a desenvolvernos como antes, pero el recuerdo de cualquier cosa que relacionemos con la experiencia anterior nos puede aterrorizar.

Ahora imagínate lo que sentiría ese niño, si después de haber sido abusado por años, fuese regresado al cuidado de personas buenas, pero la pandilla de abusadores temiendo ser capturados, utilizasen a nuevos miembros para enviar a algunos como espía para amenazarle, para que no les delate y a otros para acercarse nuevamente al joven y a sus protectores, para mantener al tanto al líder de la pandilla, para luego traicionarles y burlarse de ellos descaradamente. Imagínate el daño. Eso es lo que siente una víctima que ha sido cruelmente maltratada y abusada sexualmente, incluyendo también los extraños casos que se han dado de víctimas de abuso sexual dentro de una secta.

La herida en estas personas duele igualmente a una herida abierta y profunda que necesita ser curada y que tras la adecuada atención médica, no se le puede tocar porque sigue doliendo y seguirá doliendo en aquella parte del cuerpo donde se encuentra la laceración hasta que cicatrice. Como el daño no es visible, pueda que alguien sin querer lastime su herida. Si esto ocurre la víctima reaccionará con gran ansiedad y se quejará, reclamando muchas veces lo que no es, porque no se da cuenta de que lo que le pasa es que no desea que le hieran nuevamente. Hasta volverá a experimentar aquél profundo dolor en el pecho y el estómago que no tiene explicación lógica; osea la frecuente SOMATIZACION, muy comúnmente presente en todas las víctimas. El problema mayor en este caso es que como no se ve, podrían juzgarle mal cada vez que reacciona en forma inesperada y a veces, en vez de recibir la atención adecuada, en vez de ser comprendida, pueda que hasta sea incriminada; a través de críticas y acusaciones sobre la supuesta reacción irracional, no dándose cuenta siquiera la propia víctima de que su herida ha vuelto a ser lastimada. Imagínate la gran confusión e incertidumbre que la víctima sufre.

Imagina el tormento que sufren la mayoría de las víctimas que no pueden ver su propia herida. Víctimas confundidas que no saben que han sido profundamente heridas, tan solo saben que algo les duele profundamente y que ocasionalmente reaccionan como si fuese con fobia ante algunas circunstancias, que ni siquiera pueden identificar que es lo que les hace eso recordar. Esos ataques de ansiedad, acompañado por la somatización y otros síntomas, que le hacen sentir algo de la angustia que experimentó cuando la víctima era maltratada y abusada, son los episodios de lo que hoy día es conocido dentro del campo de la psicología con el nombre de 'Estrés Postraumático'. Por eso es tan y tan importante solicitar la ayuda de un experto, consejero o médicos con vasta experiencia en casos de maltrato, para conversar sobre la experiencia, recibiendo de esta manera lo que se conoce con el nombre de ‘Terapia de Conversación’ o ‘Psicoterapia’.