Benedicto XVI ha colgado el cartel de no hay billetes. Washington se ha convertido en un inmenso atasco –con el alivio ahora de la madrugada- donde cinco mil periodistas acreditados para seguir la primera visita como papa del alemán Joseph Ratzinger a los Estados Unidos han obligado al Vaticano a medir espacio y a repartir credenciales solo a cuenta gotas (()) Este es el mensaje que desde el avión bautizado como Shepherd One –pastor uno- grababa el papa como saludo a los hispanos, que no a los españoles, hispanos emigrantes que son mayoría en la iglesia de los Estados Unidos y por los que ha prometido interceder ante las autoridades de este país (()) Benedicto XVI contestaba antes de llegar a la base Andrews donde le esperaba en gesto inusual el matrimonio Bush con su hija Jenna, contestaba en el aire a cuatro preguntas previamente pactadas entre los periodistas que le acompañaban (()) Benedicto XVI insistia que ningún sacerdote condenado por abusos sexuales volverá al ministerio. (()) Esta es y sigue siendo la noticia referencia en todos los medios de comunicación de este país, televisiones, radio y periódicos que volverán en las próximas horas a poner el foco en la nunciatura apostólica de la calle Masachussets, la residencia del papa en Washington, donde hoy cumple 81 años antes de ser agasajado y recibido de forma oficial en la Casa Blanca.
miércoles, 16 de abril de 2008
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