Las soluciones a corto plazo no existen. Así de claro lo ha dicho la portavoz Dana Perino desde la Casa Blanca, y con esa advertencia el mundo puede volverse loco y hacer realidad las previsiones mas pesimistas sobre hasta donde puede llegare a pagarse el precio del barril de petróleo. La referencia mas inmediata en los Estados Unidos es reconocer que a no tardar los ciudadanos –en diferentes puntos del país ya es realidad- van a pagar 4 dolores por el galón de gasolina. Los tres litros largos por algo mas de 3 euros es aquí un dato para encender todas las luces de alarma. Los trabajadores mas modestos son los que se ven obligados a pagar mas por tan solo viajar desde sus casas al trabajo. La solución mas inmediata –propuesta por el candidato McCain o la aspirante Clinton que no Barak Obama- es dejar de cobrar por valor de 10 mil millones de dólares el mínimo impuesto federal que graba el combustible. El futuro es ya otro cantar y esta sujeto a unas reglas de mercado que por el momento solo tienen como remedio más producción y estudio de recursos alternativos. Dos posibilidades tan inciertas como para que algunos economistas recurran a un pesimismo de echarse a temblar: en dos o tres años –así las cosas- el precio del barril de petroleo se pagará a 200 dólares y en los Estados Unidos -donde todavía pueden darse un respiro comparándose con lo que se graba la gasolina en Europa, el galon deberá pagarse a 10 dólares en todas las gasolineras del país.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario