Ben Bennanke ha vuelto hacer números y previsiones de futuro ante la comisión económica del congreso a la que ha vuelto con la intención de no hablar nunca de recesión.(()) El presidente de la Reserva Federal ha reconocido que la situación interior es muy difícil por lo que es fácil hacer cálculos de vivir una nueva contracción económica a la que en cierta medida –siempre son previsiones- deberían hacer frente los planes y ayudas fiscales que se avalan desde la administración estadounidense y de los propios bancos centrales. "Ha habido un período de crecimiento muy lento desde el cuarto trimestre del año pasado" -eran palabras textuales- y "no parece probable que el Producto Interior Bruto crezca mucho, si es que crece, en la primera mitad del 2008, incluso aún podría contraerse un poco¨. Bernanke ha podido comprobar en carne propia como se las gastan demócratas y republicanos a la hora de querer enterarse porque hay distintas varas de medir a instituciones financieras y ciudadanos hipotecados hasta el cuello. Benanke ha reconocido que la ayuda al que fuera el quinto banco del pais Bear Stearn estuvo obligada para evitar el pánico que hubiera desencadenado situaciones todavía mas embarazosas en los mercados estadounidenses y de rebote en el resto del mundo.
miércoles, 2 de abril de 2008
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