Si te dejas, acabarán votando por tí. La Junta Electoral Central ha decido que los catalanes se queden sin escuchar y ver un debate entre solo dos de los más de tres millones de posibles candidatos a la presidencia de la Generalitat. Hablan todos o no habla nadie ha sido la decisión salomónica de los ilustres magistrados. Los jueces solo han hecho que aplicar la ley, la misma que dice -por ejemplo- cuantos minutos hablan en las emisoras publicas los mismo políticos que antaño se dieron tan restrictivo manual. Cuando llegan tiempos electorales hay que recordar a los ciudadanos que son tontos. Que deben escuchar y ver en las televisiones y radios que pagamos todos la propaganda institucional y la que elaboran esos mismos partidos que ponen los contadores a cero. Partidos que reclaman tiempos y debates para todos como única formula -dicen- de evitar el peligroso bipartidismo. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Eso es malo es un país tan plurinacional y multiracial como lo es España y en diminuto Catalunya. Malo para todos, para los peces grandes y para los pequeños. Pero peor aún para los que no son peces y solo acaban siendo carnaza ciudadana. La democracia tiene que poner también puertas al campo. Todos los partidos, como todos los ciudadanos, deben tener las mismas oportunidades. No podemos dejar que el pez grande se coma al chico. Hay que reclamar la reflexión para todos. Aligerar problemas y ofrecer soluciones. Menos mal que hay siempre mucha responsabilidad. Menos mal que las fuerzas políticas nos ofrecen listas cerradas para votar. Menos mal que somos adultos para elegir y nos pagan un retiro de silencio las ultimas veinticuatro horas. Manos mal que el lunes todos habremos ganado… y dejaremos las cosas como están en la Ley Electoral que para eso votamos casi todos los años y hacemos siempre lo mismo como si nunca hubiésemos estado equivocados.
miércoles, 24 de noviembre de 2010
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