Esta claro que los problemas no terminan para el inquilino de la Casa Blanca, ahora de nuevo acosado por la justicia donde mas le duele… por el lado de sus amigos mas fieles a los que un gran jurado puede llevar al banquillo de los acusados. Rove y Libby se han convertido en las estrellas invitadas de la temporada. Rove es el guru gana elecciones, Libby el hombre de confienza del vicepresidente Cheney. Los dos llevan meses tratando de sacudirse el san benito de haberse ido de la legua, haber identificado a Valerie Palmer como agente de la CIA solo como pago a las correcciones que su marido embajador ponia a la guerra contra Saddam Husseim. Ahora, con la cuentas atrás soplando en sus cabezas, la clase politica e informativa de Washington espera noticias… aunque a falta de ellas, el seguimiento sea por ahora de coches y garajes, anecdotas como las que ayudan a saber que el listo de Carl Rove guarda su jaguar en una plaza donde con especial esmero y pulcritud ya no cabe un alfiler.
martes, 18 de octubre de 2005
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