Vender la imagen de España es solo cuestión de los españoles y de sus medios de comunicación. Hay que reconocer que los satélites han acabado haciendo saltar por los aires todas las fronteras. No hay que ser muy listo para entender que todo puede pasar delante de nuestros ojos en vivo y en directo. Es lógico que en los Estados Unidos y hasta en sus antípodas vean como el Alcorcón se merienda a un histórico que llaman Real Madrid. Todo es normal, hasta que casi a la misma hora, otros prefieran seguir el duelo con el que Barack Obama despedía a sus soldados en el cuartel tejano de Fort Hood. La idea es que vivimos en un mundo globalizado aunque a veces nos cueste comprederlo y llevarlo a la práctica. Escribir en Madrid para ser escuchado y entendido en Pakistán ni es fácil ni debe resultar sencillo. Contar cada noche lo que pasa en mi país a ciudadanos españoles que viven en el extranjero quiero pensar que resulta complicado. No digo nada si además hay que contárselo a gentes de buena fe. Turistas del mañana o espias del presente. Hasta diplomáticos del mundo que ahora se rien cuando sus colegas españoles comentan que desde su Ministerio les ham prohibido participar en programas tan peligrosos como Españoles en el Mundo. Informar, como hacian en La noche en 24 horas siempre ha sido una tarea más complicada de lo que algunos se piensan. Ponerse delante de una cámara y decir que en España estan buscando una ingenieria político jurídico diplomática para resolver el secuestro de un barco pesquero es de nota. Seguir hablando de lo mal que está el patio en materia económica pone los pelos de punta. Dejar que un político hable de política y corrupción es un órdago a la grande. Escuchar a los teóricos expertos sus reflexiones en voz alta puede llegar a poner el alma en un puño. Todo es manifiestamente mejorable, pero la soluión llega antes de un minuto. Un concejal de Granada de apellido Moral explica cómo a las putas van a trasladarlas a un lugar más propicio para que sigan ejerciendo la profesión más antigua del mundo. Mi amigo Pepe Hervás lee las portadas de los periódicos. Escucho que en la primera página de Público dicen lo que RTVE ha callado hasta ese momento. Luis Fernández presentará su dimisión como director general de la Casa el próximo viernes. Sin comentarios, para qué además. Y yo en la camita, escuchando a Vicente Vallés con muchas horas de retraso y gracias a la parabólica. Me voy a dormir, pero todavía hay que contar y vender cómo es España y los españoles. No estoy grabando, no estoy dormido, pero Hervás lee en La razón cómo la Junta de Extremadura ha montado talleres gratuitos para enseñar a masturbarse a los jovenes. Discriminación. Dicen jóvenes y no jóvanas y jóvenes como gustan repetir quienes hablan de ministras y de ministros. Que falta de corección, que falta de talante... Ahora, el slogan me ha encantado: El placer está en tus manos. Y luego y como última imagen un homenaje al aniversario de Barrio Sesamo con Epi y Blas y hasta con la rana Gustavo.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
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