Hace unos dias leía las preocupaciones de una madre. ¨Me preocupa un poco que, con 10 años, prefiera las tertulias de la radio, que la radio musical...¨. La reflexión me hizo pensar. Ahora, según parece, las tertualias tienen mas géneros que en antaño. Es verdad. Ahora las tertulias puede ser hasta tertulias de la radio. No me caigo de un guindo, pero la frase me llamó la atención. Tertulias de la radio... Claro -pensé- hay otras tertulias. O las hubo. Tertulias como las que se celebraban en los viejos cafés de Castilla. Partidas y tertulias como las que todavía pueden verse y escucharse por media España. Café, copa y... menos humos porque todo cambia. En el madrileño Café Gijon, las tertulias llegaron a reservar mesas enteras. El mús, la copa de pacharán y el humo dieron siempre un aire y un sabor singular a las tertulias de España. Sí, las tertulias siempre han debido ser peligrosas. Por eso no dejaban que los niños se acercaran demasiado a esa clase de filosofía popular de la que se alimentaban nuestros mayores. Ahora, con la llegada de internet y de los ese-eme-ese volanderos hasta los niños se hacen sabios por anticipado. Todo se ha convertido en una gran tertulia. Todo, sí, hasta lo que antes se llevaba envuelto en humo y ahora es obligatorio dejar perder al aire libre. Mi sobrina -dice su madre- es una consumidora insaciable de tertulias radiofónicas. La preocupación de mi hermana es que a Sara le gustan mas los opinadores de todo que las radios musicales. No me extraña, a mi casi que tambien, aunque le pongo algunos peros a la vista de como esta el patio. La tertulia en la radio tiene que evolucionar para ser una tertulia al completo. Ahora que en España ya no hay forma de hacer una tertulia con café, copa y puro... la radio puede ser una de las soluciones. Y la solución pasa por superar las preocupaciones que apunta la madre de Sara. Si hay tertulias en la radio y en la tele a todas horas es porque las tertulias son baratas y -por lo general- están llenas de papanatas. Hablar no ha sido nunca nuestra asignatura pendiente. Otra cosa es hablar para decir algo que importe y decirlo -tambien- después de haber escuchado los argumentos del contrario. Por eso, las tertulias de la radio pueden evolucionar y hacer que las madres -como mi hermana- se queden tranquilas. La propuesta es que las tertulias pasen a emitirse en las radios musicales y que sus contertulios canten y hagan trinos con sus muy enriquecedores comentarios. Los niños se volverán locos. Ya no solo escucharán nuestras tertulias de la radio sino que tambien lo harán en las radios musicales.
domingo, 16 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Las tertulias suponen extensión. Mas profundidad y desarrollo que lo que proporcionan 140 caracteres de un twit o 10 minutos de un video de youtube. El tempo contemporáneo no casa con aquellos diálogos de café. Ahora todo se produce y consume mucho más rápido. Y la calidad obviamente se resiente. Buscaré esas tertulias de radio. Lo intentaré también con mis hijos.
Publicar un comentario