viernes, 1 de julio de 2005

O´CONNOR TIRA LA TOALLA Y SE JUBILA POR ANUNCIADA SORPRESA

Eramos pocos debio pensar Goerge Bush abriendo la carta de renuncia de la magistrada y… decidio dar la cara. Despedir a bombo y platillo a la primera mujer estadounidense que hace 24 años llegaba, nombrada por el presidente republicano Ronald Regan, llegaba al puesto vitalicio de magistrada del Tribunal Supremo, que es por añadidura en este pais, y lo ha sido desde el 25 de septiembre de 1981, magistrada del Tribunal Constitucional
George Bush la ha despedido en los jardines de la Casa Blanca con una declaracion breve –agradeciéndola en voz alta su entrega, no solo personal sino interpretaba tambien el presidente la del pubelo estadounidnse- al que ha servido con honestidad desde esa posición conservadora que en todo este tiempo ha imprimido caracter en situaciones comprometidas, casos peliagudos como la extensión para las causas del aborto o las revisiones puntuales de la pena muerte, sin olvidarse el haber dado solucion a la batalla electoral entre Bush y Al Gore.


La renuncia de O´Connor abre sin quererlo la caja de los truenos que tanto preocupa en la Casa Blanca. Con los jueces hemos topado, ha tenido que pensar George Bush en visperas del proximo año electoral y cuando todas sus propuestas tienen que pasar, solo a priori sin dificultades, por el duro examen de unos padres de la patria, donde los conservadores como en el Supremo son mayoria.
Pero, a pesar de todo y por si eso fuese poco, la jubilación voluntaria de la tejana O´Connor deja en un verdadero papelon a la tan cacareada renuncia nunca lleva a cabo del presidente Reinquinst, un octogenario que este mismo año tomaba juramento, por segunda vez, a George Bush en las escalinatas del Capitolio todavía aquejado de la traqueotomia con la que luchaba contra el cancer.
El compromiso de Bush es realizar una selección muy cuidadoda del hombre o la mujer llamado a suceder a O´Connor, del que espera puedan tambien estar orgullosos los estadounidenses, claro que no habia terminado de contar sus propositos. cuando el demócrata y senador Edward Kennedy contestaba con una advertencia. Si el presidente abusa de su poder y nomina a alguien que amenace con dar marcha atrás en los derechos y libertades, entonces el pueblo estadounidense insistirá en que nos opongamos, y estamos dispuestos a hacerlo.
La cuentas atrás esta en marcha. Bush quiere tener candidato antes de que se reanuden los trabajos del Supremo el proximo septiembre. Organizaciones civiles estadounidenses –capaces de gastarse cinco millones de dolares para oponerse a las propuestas de jueces republicanos- tienen tanta confianza en el presidente que ya han anunciado su intencion de poner hoy al servicio de la oposición 40 ordenadores y 75 lineas telefonicas para actuar contra el candidato que Bush elija para el Supremo.
Ah, uno de esos ultimos actos publicos de la magistrada dimisionaria fue a primeros de este año tomar juramento en la Casa Blanca y en presencia del presidente Bush a la ministra de educacion estadounidense Margaret Spellling. El estado de Texas habia sido y es todavía hoy el estado que servio de referencia a esa fiesta celebrada en el corazon de Washington, y si te cuento, es para recordar que la tambien tejana ministra Spelling sigue esperando la visita de su colega española Maria Jesús Sansegundo