Fantasía e irrealidad son palabras que siren a los medios de comunicación como mejor resumen de los discursos que ¨celebraban¨ el quinto aniversario de la guerra de Irak. George Bush, como primer responsable, es quien se lleva todas las bofetas por no haber aprendido la lección –dice The New York Times-poniendo de manifiesto que no tiene ningún plan para la victoria y solo la evidencia de pasar este enredo a quien sea su sucesor. The Washington Post denuncia que todos los discursos tiene como denominador común el imposible. El periódico de la capital federal que elegía a Barak Obama como mejor demócrata para llegar a la casa blanca, prefiere agarrarse como clavo ardiendo a las insinuaciones de que a pesar de la retirada de la tropas y su regreso a casa, deberán hacerse ajustes técnicos y escuchar a los generales. Acabar la guerra de forma responsable es la declaración de Hillary Clinton que mas se ajusta a una realidad por desgracia ignorada en todos los discursos: la violencia que puede degenerar en guerra civil, la confrontación sectaria, los abusos, la corrupción, la falta de agua, la economía por los suelos, la deficiente o nula infraestructura sanitaria, los desplazados y refugiados esos siguen siendo los problemas reales y cotidianos después de cinco años de haberse hecho el primer disparo.
jueves, 20 de marzo de 2008
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