En casa del herrero cuchillo de palo… La curiosidad –solo la curiosidad a priori- de tres empleados de la Secretaria de Estado –nuestro ministerio de asuntos exteriores- ha hecho saltar las alarmas de seguridad cuando su interés no ha sido otro que escarbar en los datos privados –vida y milagros- del aspirante Barak Obama. Condolezza Rice ha sabido hace unas horas de las tres ocasiones -9 de enero, 21 de febrero y 14 de marzo- en que tres contratados de su ministerio abrieron archivos clasificados para solicitar datos del ciudadano Obama. La información disponible facilita detalles sobre identificación, direcciones, nacionalidad, residencia o viajes del interfecto. Dos de los tres implicado han sido despedidos y el tercero expedientado por falta grave. El portavoz de la secretaria de estado Sean McCormack descartaba que los implicados estuvieran al servicio de cualquier partido u organización política pero el FBI ya ha tomado cartas en el asunto para investigarlo. Precedente similar lo protagonizaba Bill Clinton en 1992, entonces se quería saber si el que luego fuera presidente había solicitado darse de baja como ciudadano estadounidense para evitar su alistamiento en la guerra de Vietnam.
viernes, 21 de marzo de 2008
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