Haya paz y después gloria… Geraldine Ferraro ha presentado su dimisión despues de la tormenta que una semana después han levantado sus comentarios alrededor de lo conseguido por Barak Obama. Ferraro apoyaba y apoya a Hillary Clinton -como el ahora archifamoso exgobernador neoyorkino Eliot Spitzeer- en esta carrera por la candidatura demócrata a la presidencia de los Estados Unidos. Geraldine Ferraro no es una don nadie, en 1984 fue la primera mujer aspirante a convertirse en vicepresidente demócrata con Walter Mondale. Aquellas fueron unas elecciones donde la reaganitis estaba en su punto mas álgido y los republicanos barrieron del mapa a los demócratas. Ahora Ferraro ha vuelto a destapar la caja de los truenos al poner la raza en medio de la contienda. Obama está donde está, solo por ser negro. La frase es tan polémica como decir que Hillary ha llegado donde ha llegado por ser mujer. Sexo y raza son recurrentes que para los aspirantes se dan por supuestos sin necesidad de convertirse en armas arrojadizas… salvo cuando interesa. Después de las primarias en Carolina del Sur el voto negro y el voto blanco han sido tan mirados con lupa como el voto femenino… por eso es casi normal haber escuchado hasta hoy las preferencias que Obama y Hillary levantan entre afroamericanos, blancos, hombres o mujeres. Mississippi, la última consulta es un buen ejemplo. Obama fue apoyado por un 26% de hombres blancos, Hillary por un 8% de mujeres negras. Y es que a veces, es mejor dar números que traducirlos en ideas.
jueves, 13 de marzo de 2008
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