George Bush acaba de celebrar en el Pentágono y a las afueras de Washington el quinto aniversario del comienzo de la guerra de Irak, orgullosos de lo que se ha logrado y convencido de que a pesar de las dificultades, la retirada o abandonar Irak a su suerte sería la peor de las soluciones porque la violencia en las calles de Bagdad se trasladaría a las calles de los estados unidos.(()) ¨La batalla en Irak –era la conclusión del presidente- es noble, es necesaria y es justa y con el coreaje de los hombres y mujeres de uniforme la batalla en Irak acabará en la victoria¨. Mientras George Bush hablaba en el Pentágono cientos de manifestantes era disueltos y muchos detenidos en el centro de la ciudad donde se habían sido convocados desde primeras horas de este miércoles por organizaciones pacifistas que multiplican sus protestas a los largo y ancho del país
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