Ocho muertos, cinco heridos –dos en condición critica- es el tributo que se ha cobrado Robert Hawkins, 19 años, un joven de Nebraca que ha hecho realidad su ultimo sueño -ser famoso- después de lo que parece un suicidio anunciado. Hawkins ha dejado una carta manuscrita dirigida a la novia que había abandonado semanas atrás. Meses antes plantaba a su familia para irse a vivir con un amigo en una casa de los suburbios próximos a la ciudad de Omaha, hoy de luto después de la matanza vivida en estas ultimas horas en uno de sus grandes centros comerciales.(()) Robert Hawkins ha conseguido en muy pocos minutos aterrorizar a cientos de personas que como a esta mujer –corrían junto a un hombre alto del que solo veían su rifle y unos pantalones oscuros. (()) La policía que solo tardo en llegar al lugar de los hechos seis minutos nada puedo hacer para impedir la masacre, ni el suicidio de su autor, hasta hace unos dias trabajador en un McDonalds. Las estadísticas –siempre caprichosas y recordando que un 41 por ciento de la población tiene un arma en casa- dicen que en los Estados Unidos mueren cada dos años por tiroteos sesenta mil personas, tantas como vidas se perdieron en la guerra de Vietnam.
jueves, 6 de diciembre de 2007
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1 comentario:
Tenia todo el derecho del mundo de suicidarse, pero lo que se le reprocha a este tipo es que haya hecho daño a gente inocente.
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