Robert Gates ha hecho un viaje sorpresa a Irak –es ya el sexto- con ganas de cambiar el paso y tentarse muy mucho las ropas para no decir que en Mosul y en el llamado triangulo sunni las cosas van mucho mejor. Llegaba a Irak desde Kabul (Afganistán) convencido con sus jefes y oficiales –le acompaña el general James Conway- que las guerras en estos últimos meses van dando a sus tropas, junto con los ejércitos amigos y aliados, un pequeño respiro pero no tanto como cantar victoria. Los medios estadounidenses destacan logros a los que tampoco falta un añadido muy especial -muy pegado a la actualidad del momento- la violencia en Irak decrece porque hasta las armas iraníes llegan al pais mas a cuenta gotas y porque tambien los insurgentes empiezan a ser mas repudiados por los jefes tribales como ocurre en la región de Al Ambar, el ejemplo y la mejor esperanza para poder seguir con el plan de retirar tropas estadounidenses de Irak en su bien merecido y reiterado deseo de regresar a casa.
miércoles, 5 de diciembre de 2007
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