((( ))) Ni tiros han faltado en este 2007 que en los Estados Unidos ha sido un año de tentarse los bolsillos, no solo por miedo a que un joven –como en la universidad de Virginia Tech, como en un centrro comercial de Omaha, o una iglesia de Colorado- acabe a polvora y plomo con los sueños americanos sino tambien porque la hipoteca se ha puesto por las nubes y son cientos las familias que han perdido su casa al no poder hacer frente a unos créditos que se ponían por las nubes mientras los especuladores eran lobos disfrazados con piel de cordero .((( ))) George Bush ha vivido en carne propia la maldición de lo que la historia presidencial recuerda son siempre los segundos mandatos. La compasión que pregonaba se ha convertido en calvario y si hasta los mas leales –Gonzalez, Wolfowitz, Robe, Show- fueron abandonando el barco y su entorno, no hicieron lo mismo esos muchos problemas que han acompañado a sus decisiones mas difíciles: fulminar a los talibanes en Afganistán e invadir Irak para terminar con los programas inexistentes de armas de los que presumía el dictador Sadam Husseim. (())) Bush ha encontrado en el general Petreaus y sus pactos con los jefes tribales de la región iraquí de Al Ambar el único respiro del año. Las palabras del general ablandaron los calendarios de unos demócratas que siempre han estado esperando al presidente a la vuelta de la esquina. El numero de soldados ha crecido en Irak sin estar acompañado de escandalos como los firmaban los hombres de la empresa de seguridad Blawater, mercenarios del siglo XXI que disparan primero antes de preguntar disparar y luego preguntar. ((( ))) El veto ha puesto solución interna a sobresaltos anunciados, ha bloqueado tantas iniciativas como necesidades tuvo la Casa Blanca en sacar el aprobado a sus proyectos del legislativo de nacion. El resultado es que la opinión publica solo aprueba lo que hace su presidente en un 33 por ciento, pero todavía menos –solo un 22 por ciento- lo que dicen y hacen demócratas y republicanos en el Capitolio de Washington. (())) Solo en la muy larga campaña electoral que acabara el próximo cuatro de noviembre pueden esperarse soluciones y alegrías a este 2007 que se va casi como empezaba… con un compromiso de paz entre Israel y Palestina salido de Annapolis, con el mundo dispuesto a poner a Irán en la línea recta aun a pesar de que la inteligencia ha dicho que de programas de armas nucleares nada de nada y con todo un país, como los Estados Unidos, esperando que pase pronto esa renovada fiebre de pegar tiros en cualquier –despreocupados por los 240 millones de armas que campan por sus fueros- como esos llamados vientos del infierno capaces de arrasar buena parte de California en estas tierras por las además nunca pasan los Reyes Magos.
jueves, 13 de diciembre de 2007
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