Estados Unidos dice todo lo contrario. Está decepcionado por las investigaciones que ahora a solicitud de Canada y Brasil husmearan en sus políticas de subsidios que –siempre es versión oficial- han entendido que estaban de acuerdo con los negociado, añadiéndose que muchos de los programas subvencionados –es especial los concedidos a biocombustibles- ya han expirado. Estados Unidos, -que por si fuera poco vive ya una larga campaña electoral y mantiene en el campo la primacía de los votos conservadores- interpreta que esta nueva confrontación con la Organización Mundial del Comercio representara –entre comillas- "innecesaria derivación de tiempo y recursos de la importante tarea de seguir negociando en el marco de la Ronda de Doha". Según diversos estudios de entidades privadas, los subsidios estadounidenses a los biocombustibles alcanzan los 7.000 millones de dólares.
lunes, 17 de diciembre de 2007
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