Todo menos en silencio es como recibia el exilio cubano en La Florida la renuncia de Fidel Castro. La calle ocho en Miami sigue a estas horas siendo el mejor termometro de una decision que para casi todos es mas de los mismo.(()) Los cubanos de Miami siguen pidiendo a voces ayuda internacional, pero sin dar ninguna esperanza de que una transicion sea posible.(()) Los mas /esta manana de martes en las que por faltar no ha faltado ni agua/ esperan otra oportunidad para vover al plato televisivo en el que esta hornada es el Café Verailles y la calle ocho
VERSION OFICIAL
Estados Unidos mira a Cuba a traves de los ojos de la disidencia, por eso no es de extranar y menos en epoca electoral, la insitencia del presidente Bush en insitir en una salida democratica para la isla que /desde el ministerio de exteriores/ John Negroponte /mano derecha de Condolezza Rice/ ha traducido de inmediato en que nadie espere un proximo final del embargo, una opcion que junto con la ley Helm Burton /aprobada en 1996/ sigue hacienda imposible toda posibilidad de dialogo o entendimiento. El granero de votos conservadores en el que se convierte La Florida por estas fecha, permite aventurar que la administracion Buhs no sera la que mueva ficha.
martes, 19 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario