La familia demócrata prefiere de momento seguir echando cuentas. Barak Obama y Hillary Clinton andan metidos en números mientras preparan sus compromisos y primarias del martes próximo en los estados de Ohio, Texas, Rodhe Island y Vermont. Una de sus tareas de hoy y de un tiempo a esta parte es poner una pica en Flandes para sumar delegados –y apoyos incondicionales- sin olvidarse de hacer caja con la que afrontar lo que ya es una atípica y muy costosa carrera hacia la candidatura oficial de su partido. Hillary presume de haber batido el record de recaudación en este mes de febrero al sumar 32 millones de dólares. La campaña de Obama se hace cruces y espera ofrecer una contra-replica inmediata ahora que hasta en Texas consiguen la impagable ayuda de los mariachis. Mientras las encuestas echan humo, mientras la minoria latina confiesa sus preferencia por Hillary, esto se oye por las calles de San Antonio en ese estado tejano donde un 25 por ciento de la población habla nuestro idioma, convirtiéndose ademas en el punto de referencia fundamental para repartir los 228 delegados que allí están en juego. El próximo lunes podrán contárnoslo en directo.
viernes, 29 de febrero de 2008
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