Con cincuenta años a las espaldas desde aquel duelo entre John F. Kennedy y Richard Nixon, Estados Unidos ha vivido y vive en esta ocasión debates pre-convenciones -la cita en la que los partido republicanos y demócratas eligen su candidato oficial a la presidencia de los Estados unidos- lo que ha permitido ver formatos muy diferentes y hasta debates en español y con traducción simultanea. Las televisiones, en muchas ocasiones con el apoyo de universidades, han montado en polideportivos, salones o hasta museos como el del presidente Ronald Reagan unos encuentros donde por lo general pregunta y respuesta se han llevado la palma. El denominador común es un debate donde si hay y se ve a gente, publico que sigue en directo el espectáculo (que generalmente paga en dolares su presencia como impuesto por la causa) y que manifiesta siempre que quiere y con aplausos sus particulares puntos de vista ante lo que escuchan. Los caras a cara entre Obama y Hillary han sido los alicientes demócratas de última hora, después de lo que será mañana en Ohio el vigésimo de estos debates, tercer cara a cara- que calculan han visto unos 20 millones de telespectadores y que en esta ocasión .como en las dos anteriores. un panel de periodistas pregunta y trata de buscar las diferencias entre los dos aspirantes que ademas –debe destacarse- son como cuando eran ocho, aspirantes con el mismo carnet y con la misma afiliación a un mismo partido… A pesar de eso se pegan, se dan dentelladas, se dicen cosas bonitas y menos bonitas, pero sin ajustarse rigurosamente a un reloj que marque el tiempo o encienda luces rojas…Una comisión tiene en su mano la organización ya más seria y pautada de los tres debates presidenciales y que aquí celebran tambien los candidatos a la vicepresidencia bajo moderación de un periodista. Esos debates a estas alturas tienen fechas, lugares elegidos y reglas pactadas aunque no se conozcan a todos sus protagonistas. Veremos el primer duelo presidencial el 26 de septiembre, desde Oxford, y en la Universidad de Mississipi y el último el 15 de octubre desde Hempstead, estado de Nueva York Seguramente en Estados Unidos, donde saber hablar y expresarse en público es asignatura de escuela elemental- una de las muchas cosas que aprende el político aspirante a presidente de los Estados Unidos es alguna de las que nos decimos en España pero que olvidemos pronto… Dos ejemplo rápidos… En boca cerrada no entran moscas y por la boca muere el pez. Dos maneras muy sencillas que aquí siempre recuerdan los políticos porque existen, saben de la existencia de las hemerotecas y de esos archivos con los que una promesa siempre acabará convirtiéndose en la mejor y mas fiel aliada de la buena memoria.
lunes, 25 de febrero de 2008
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