El mexicano Jose Ernesto Medellín acaba de conocer que su vida está pendiente de un hilo, que su ejecución puede llevarse adelante como estaba previsto antes de la medianoche en la prisión tejana de Huntsville en la que son ahora las diez de la noche. El Tribunal Supremo, nueve altos magistrados que no se reunirán en corte desde primeros de julio hasta medidos de septiembre, si han podido decidir hace dos horas rechazar las apelaciones que habían formulado los abogados de Medellín recordando que su defendido no había gozado de los derechos y grarantías procesales que se deben a los ciudadanos extranjeros. La corte penal internacional había recomendado a los Estados Unidos repetir los juícios de al menos 51 ciudadanos mexicanos, como José, que esperan ahora su sentencia a muerte sin haber tenido el asesoramiento de sus consulados ante los tribunales estadounidenses reconocidos en el Tratado de Viena. José Medellín –33 años ahora- está condenado a morir desde hace 15 como autor del asesinato y violación de dos jóvenes.
martes, 5 de agosto de 2008
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