TOLERACIA CERO

La marea social es ahora la que se desborda. Los desesperados supervivientes que no tiene que comer ni beber, los refugiados que no reciben la ayuda prometida, los cientos de miles de desplazados que quieren ganarse incluso a tiros la posibilidad de olvidar el desastre han conseguido todo lo contario. Suspender las evacuaciones del Superdome de Nueva Orleans, y obligar al presidente Goerge Bush, en su primera oportunidad, a decir desde Washington lo que muchos no podran escucharle en los estados de Luisiana, Mississipi y Alabama
Toleracia cero –decia Bush a los estadounidenses- No habrá tolerancia para el saqueo, para el sabotaje, para el fraude con seguros, para quienes quieran aprovecharse de las obras de beneficencia o quienes de cualquier otra forma exploten la situación. La gente tiene que asumir la responsabilidad personal de impedir que las cosas empeoren en la zona del desasastre.
La desesperación crece con el paso de las horas, el grito desesperado de niños y mayores, el grito de QUEREMOS AYUDA parece hacerse imposible de superponer a la que es la primera prioridad… salvar vidas. La diputada española Muñoz Santamaría, sorprendida de vacaciones en Nueva Orleans en compañía de su familia añade impotencia a lo que denuncia como descoordinación. Lourdes Muñoz habla desde el Centro de Convenciones de la ciudad-lago Nueva Orleans.

Y sinemrbago, la ayuda no solo esta de camino, parece que incluso pasa por la seguridad, por reconocer que no se puede trabajar sin 30 mil nuevos guardia nacionales, dipesutos incluso a cambia destinos de guerra como IRAK para sumarse a las tareas de rescate o tambien seguridad. El general Rossell Honero -a quien escuchabamos desde el Pentagono- explica las nuevas funciones del ejercito, entre ellas, evitar el caos que puede acabar ganando a la desesperación por no decir a la supervivencia
Nadie, ni el portavoz de la casa blanca Mc Lelan se atreve hacer un balance provisional de daño y de victimas. George Bush visitara mañana la zona devastada por el Katrina. Con voz baja, remitiendo la pregunta a la secretaria de estado, McLelan, ha reconocido la colaboración ofrecida por diferentes paises del mundo–no ha dicho quienes- pero en Naciones Unidas todavía este mediodia esperaban para poder actuar -como es norma- una solictud de ayuda que no se ha recibido.