EXAMENES EN TIEMPO DE ANIVERSARIO

De aquellos barros, estos lodos... El cuarto aniversario de los atentados del 11 de septiembre se ha enfrentado a una prueba inesperada. George Bush tiene que demostrar que la seguridad de todos esta por encima de un tragico huracán del que ademas se tenian noticias y previsiones de sus fuerzas. El presidente, vestido de luto como Laura y el matrimonio Cheney- guardaba silencio en la Casa Blanca y elegia pasar la noche en Louisiana como primer revulsivo a lo que los republicanos piden sea una reacción desesperada. Bush esta en sus horas mas bajas desde que hace cinco años llegara a la presidencia de la nacion. Por vez primera, como para demostrar que las desgracias nunca vienen solas, los medios de comunicación se le han echado encima sin distinción de colores. La revista Newsweek –hoy lunes en la calle- pone numeros a su gestion y el suspenso prima sobre cualquier otro resultado. Solo un 39 por ciento de sus compatriotas creen que tienen al lider que necesitan para salir de la crisis. El resto lo ponen en duda, han perdido la confinza en la compasión que llego a ganarse un 83 por ciento del aplauso publico despues del 11 de septiembre. Claro que ayer, como hoy, George Bush siempre dice no creer en las encuentas, numero frios que por su puesto no son tan calientes -ni plantean tantos problemas- como los casi cuatro dólares que hoy los estadounidnses pagan por un galon de gasolina, poco mas de tres litros que solo hace quince dias compraban a la mitad.