Huracan humano en Houston, rio de autobuses sobre el estadio Astrodome en un ir venir ininterrumpido -son aqui las siete de la manana de lo que amenaza con ser un dia ardiente/ y quien pueda levantar el dedo para decir que ha dormido es que ve el mundo de color de la solidaridad como lo pinta la enfermera voluntaria Amparo Saldana. La operacion desalojo de Nueva Orleans, el traslado de todos los refugiados del Convetion Center y el Superdome se hace tan rapida como se puede, como permiten las siete horas de viaje que nunca olvidara Vicente, cargado de agradecimientos pero tambien de fantasmas personales. La gran familia del Astrodome es una familia unida con anterioridad en la necesidad y la pobreza. Son afroamericanos los que no pudieron salir corriendo para librarse del Katrina los que llegan sin aliento a Houston y los que callan y dejan que sean voluntrios como Kiri quines pongan los reparos a una mision que para casi todos... tiene de bueno el haberles sacado del infierno. Y la vida sigue, lo dificil es pensar que en eastas condiciones el Andordome aguante hasta el proximo diciembre, calculo que formulara el gobernador de Texas cuando respondio a la llamada de solidaridad que le cursaba su companera de Luisiana
viernes, 2 de septiembre de 2005
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