SALVADOS DE LA TRAGEDIA

Las gradas del Astrodome son el retrato descarnado de la tragedia. Gentes -afromaricanos en su inmensa mayoria- que tenian poco y ahora se han quedado sin nada. Ninos que corren a todas horas en medio de luces que nunca se apagan y autobuses que traen a otros cientos, con los mocos colgando, magullados y en algunos casos tan heridos que obligan a los servicios medicos a evacuarlos a los hospitales mas cercanos. La imagen que no se ve de los Estados Unidos queda servida en los miles de catres verdes y rojos que en 28 interminable hileras llenan la imaginaria cancha deportiva. En las gradas, madres descalzas y padres descamisados, se acurrucan con sus hijos pequenos mientras alguien les acerca una botella de agua o una manta para terminar con el sofoco que dan 32 grados en la calle. Un grupo de cinco chicas discuten por quien se lleva unas miserables chanclas. En el estadio Astrodome de Huston,. donde cachean a los refugiados antes de entrar al recinto, de las cinco chicas una se pone las chanclas, y cuatro siguen descalzas por lo que dicen sera su casa durante el proximo trimetre. Y la vida sigue, hasta con television en la segunda grada que siguen muchos para enjterarse lo que pasa en la ciudad que dejaron a siete horas y a unos 500 km