LEWIS&CLARK (9.08.2005-15)
Great Falls (MT)
Si Cristobal Colon levantase la cabeza... Toda comparcion resulta odiosa, pero siento envidia cada vez que los estadounidnsese son capaces, con su corta historia, de repartir mandobles a diestro y siniestro. Son como ninos, pero despues de todo consiguen que Lewis&Clark acaben siendo en su tierra mas descubridores que el mismisimo Gran Descubrimiento. America del Norte y el desconocido Oeste de hace dos siglos no seria nada si el presidente Jefferson no hubiese encomendado al capitan Lewis la tarea de dibujar el verdero mapa de lo que acabarian siendo los Estados Unidos de America. En Great Falls, Montana, en ese oeste que Lewis y su amigo Clark acabaron visitando con la intencion de dibujar la cartografia mas real de principios del siglo XIX, hay una casona a orillas del rio que sabiamente rechaza el nombre de Museo para acabar convertida en cita para la reflexion. Es una primera advertencia de hasta donde puede llegar el autobombo, la pasion por ser pioneros de lo que mucho antes fueron espanoles, ingleses y franceses. La proeza esta servida en forma de reflexion contenida. Lewis&Clark cumplieron con creces la tarea del tercer y mas grande presidente de los Estados Unidos. En nombre de la libertad, los capitanes y sus soldados colonizaron para la cartografia de la epoca el interminable Rio Misuri sin disparar un solo tiro. Aprendieron y consiguieron negociar, durante mas de tres anos, con los mas variados y autoctonos pueblos indigenas gracias a la colaboracion de una mujer desconocida para todos, pero capaz de acercar al hombre blanco a esa torre de babel en la que los soldados y los indios eran capaces de intercambiar caballos por armas de matar. La Historia de Lewis&Clark acaba practicamnete de cumplir su bicentenario -2003- y sigue siendo por el momento un punto de obligado encuentro para descubrir como dando muchar vueltas a la realidad, esta puede acabar convertida en mito sin necesidad de tirar mucho de la cuerda. El gran ventanal que a poco que se mueva hara caer al rio los suenos del pasado glorioso de una expecidion mas que razonablemente perversa, me lleva a pensar como y cuanto puede endulzarse y repetirse una mentira para acabar haciendose verdad. Claro que si hay que elegir, bienvenidas sean las mentiras capaces de entusiarmar a propios y extranos hasta conformar y hacer creerse a pies puntillas el espiritu glorioso de una nacion que despues de todo sigue mirando con orgullo a su escualido pasado. Y eso, aun a pesar de que el capitan Lewis, nombrado despues gobernador de la Louisiana, acabara al poco tiempo suicidandose y sin publicar los resultados del viaje encargo presidencial, mientras su buen amigo Clark mandaba a paseo la continuacion de sus impublicadas memorias a cambio de llegar a conseguir que sus mapas, durante mucho tiempo, fuesen utilizados como uno de los mejores recurso para transitar por las tierras del oeste estadounidense.
Great Falls (MT)
Si Cristobal Colon levantase la cabeza... Toda comparcion resulta odiosa, pero siento envidia cada vez que los estadounidnsese son capaces, con su corta historia, de repartir mandobles a diestro y siniestro. Son como ninos, pero despues de todo consiguen que Lewis&Clark acaben siendo en su tierra mas descubridores que el mismisimo Gran Descubrimiento. America del Norte y el desconocido Oeste de hace dos siglos no seria nada si el presidente Jefferson no hubiese encomendado al capitan Lewis la tarea de dibujar el verdero mapa de lo que acabarian siendo los Estados Unidos de America. En Great Falls, Montana, en ese oeste que Lewis y su amigo Clark acabaron visitando con la intencion de dibujar la cartografia mas real de principios del siglo XIX, hay una casona a orillas del rio que sabiamente rechaza el nombre de Museo para acabar convertida en cita para la reflexion. Es una primera advertencia de hasta donde puede llegar el autobombo, la pasion por ser pioneros de lo que mucho antes fueron espanoles, ingleses y franceses. La proeza esta servida en forma de reflexion contenida. Lewis&Clark cumplieron con creces la tarea del tercer y mas grande presidente de los Estados Unidos. En nombre de la libertad, los capitanes y sus soldados colonizaron para la cartografia de la epoca el interminable Rio Misuri sin disparar un solo tiro. Aprendieron y consiguieron negociar, durante mas de tres anos, con los mas variados y autoctonos pueblos indigenas gracias a la colaboracion de una mujer desconocida para todos, pero capaz de acercar al hombre blanco a esa torre de babel en la que los soldados y los indios eran capaces de intercambiar caballos por armas de matar. La Historia de Lewis&Clark acaba practicamnete de cumplir su bicentenario -2003- y sigue siendo por el momento un punto de obligado encuentro para descubrir como dando muchar vueltas a la realidad, esta puede acabar convertida en mito sin necesidad de tirar mucho de la cuerda. El gran ventanal que a poco que se mueva hara caer al rio los suenos del pasado glorioso de una expecidion mas que razonablemente perversa, me lleva a pensar como y cuanto puede endulzarse y repetirse una mentira para acabar haciendose verdad. Claro que si hay que elegir, bienvenidas sean las mentiras capaces de entusiarmar a propios y extranos hasta conformar y hacer creerse a pies puntillas el espiritu glorioso de una nacion que despues de todo sigue mirando con orgullo a su escualido pasado. Y eso, aun a pesar de que el capitan Lewis, nombrado despues gobernador de la Louisiana, acabara al poco tiempo suicidandose y sin publicar los resultados del viaje encargo presidencial, mientras su buen amigo Clark mandaba a paseo la continuacion de sus impublicadas memorias a cambio de llegar a conseguir que sus mapas, durante mucho tiempo, fuesen utilizados como uno de los mejores recurso para transitar por las tierras del oeste estadounidense.