La fiesta judía del primero de año pone el cartel festivo en el Capitolio de Washington donde lideres demócratas y republicanos siguen tratando de explicarse un desacalabro que hizo tambalearse a la mismísima bolsa de Nueva York y con mapa electoral elocuente en las página del periódico The New York Times. (()) La decepción presidencial –Bush ha vuelto a pedir la palabra cuando aquí sean las ocho de la mañana, cerca de las dos de la tarde- no corregía la caída empicado de la bolsa neoyorkina que sumaba perdidas bimillonarias, casi el doble de lo que el gobierno y el secretario Paulson habian calculado en su proyecto en una cantidad que rondaria los 700 mil millones de dolares. (()) Nancy Pelosi tenia que aceptar que la el proyecto de ley ha fracado y que la crisis continua. La soluciones pasan por el borron y cuenta nueva, por consensuar ideas y proyectos con el acelerador electoral pisado a fondo. (()) John McCain ha sido el primero en cambiar de discurso, pedir trabajo desinteresado para resolver el problema, un deseo difícil de olvidar a cinco semanas de las elecciones en la que representantes y un tercio de los senadores se juegan sus escaños como McCain y Obama el sillon de la casa blanca. El nuevo reto politico pasa por intentar el próximo jueves una votación donde los 228 noes y los 205 sies que echaron atrás el proyecto se den la vuelta como mal menor y como urgente remedio de unos males que para muchos –Obama incluido- acabara pagando la sufrida clase media y las economias de medio mundo por no decir del mundo entero.
lunes, 29 de septiembre de 2008
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