La bolsa de capa caída –siempre con 200 puntos abajo- y el presidente Bush dispuesto a meter prisa a la familia demócrata que trata de revisar los planes económicos urgentes en beneficio de los consumidores. (()) Las demandas del candidato Obama de velar por los ciudadanos en apuros, tanto o mas que por los bancos y corporaciones en crisis, prometen intensas negociaciones políticas al tiempo que la Reserva Federal se encarga de mover ficha. Esta pasada madrugada la sorpresa fue el cambio de reglas para dos instituciones que hasta hoy se habían movido como peces en el agua en las trubulencias financieras de Wall Street. Morgan Stanley y Goldman Sachs funcionarán ahora como holding bancarios, sujetos a la reglas de juego que rigen para los grandes (Bank Of America por ejemplo) estando obligados a cambiar de negocio para dar mas seguridad y transparencia a los mercados. La jugada es de órdago, pues Goldman se convierte en el cuarto banco más grande de los Estados Unidos, mientras Morgan se debate en la conveniencia de ser adquirido o puesto a la venta en lo que parece obligados pactos y fusiones en medio del raparto anunciado de más de 700 mil millones de dólares a salir de esa caja de todos que llenan los contribuyentes y que alcanzará números rojos por encima de los 11 billones -con b- de dólares contantes y sonantes.
lunes, 22 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario